Por: Mauricio Ronquillo Arroyo @MauricioRA14
El Puebla perdió el invicto de local, al perder por 1-0 contra Santos, tras un inoportuno desvió de Mario de Luna quien clavó la pelota en su propia portería, de esa manera los “Guerreros” ganaron sus primeras tres unidades.
La jornada ocho presentaba el duelo entre Puebla y Santos como cerrojazo, desde la cancha del Estadio Universitario de la BUAP, camoteros y laguneros lucharon por las tres unidades, de un lado por no caer en el descenso; por los santistas, para salir de la racha negativa, la misma que los llevara a cambiar de entrenador.
Durante la primera mitad vimos pocos intentos de cara al marco, las defensas se impusieron en el campo. Apenas una media tijera de Javier “Chuletita” Orozco inquieto el marco de Christian Campestrini que contuvo bien el balón.
Un momento determinante en el juego fue la lesión de Robert Herrera, que poco antes de culminar la primera mitad tuvo que salir de cambio, en su reemplazo ingreso Mario de Luna, el canterano de las Chivas era el encargado de acompañar a Patricio Araujo en la zaga camotera.
Ya en la segunda mitad el jugador originario de Cabo Verde, Djaniny Tavares encaró y desbordó a la defensa poblana y lanzo un tiro fuerte, el mismo que desvió de Luna anotando en su propia portería para el horror de la afición poblana.
La intensa lluvia que azotó la ciudad, combinado con la pobre presentación del campo de juego, provocaron que el transito del balón fuera mucho más pausado, evitando el juego fluido que el Puebla había mostrado en jornadas pasadas. Ni Alustiza, ni Santos, mucho menos Rey pudieron anotar el empate en el marco defendido por Agustín Marchesin.
De esa manera los poblanos perdieron su condición de invictos de locales, en la cual habían conseguido la victoria en sus duelos.
Foto: Esimagen
