Por Redacción

Una reportera fue despedida luego de haber pateado y agredido a refugiados sirios, quienes huían de la policía en la frontera entre Serbia y Hungría, acto que, en redes sociales, han tachado como “una vergüenza”.

Una cámara captó a la comunicadora Petra László cuando le puso el pie a un hombre que  corría con su hijo en brazos, quién escapaba del control policial en Röszke –sur de Hungría– en donde había pasado la noche en condiciones deplorables.

En otra toma, se le puede apreciar pateando a diversos refugiados que corrían, entre ellos, una menor de edad, al tiempo que los grababa con su cámara.

Aunque Petra László ya fue despedida de la cadena húngara N1, el director de este medio aseguró que ella reconoció su error, sin embargo, no ha dado explicaciones ni ha pedido disculpas por dicho comportamiento.

Las redes sociales han difundido las imágenes de esta camarógrafa, e incluso han abierto la página “Muro de la vergüenza de Petra László” en Facebook. Asimismo, los medios de comunicación reprocharon con indignación a esta excolega.

La Federación Internacional de Helsinki para los Derechos Humanos (IHF, por sus siglas en inglés) señaló que la reportera podría enfrentar una pena entre 1 y 7 años en prisión por haber agredido a miembros de un colectivo.

Los refugiados huyeron del control de Röszke debido  a que los policías no escuchaban sus protestas, y tenían que esperar en la intemperie hasta ser trasladados a los centros de registro.

 

Editado por: Marta Romero

Fuente: El Economista

Foto: Especial

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