Por Redacción

La Biblioteca Histórica “José María Lafragua” de la BUAP es uno de los recintos de consulta más importantes del estado. Cuenta con más de 50 mil libros de los siglos XIV, XV, XVI y XVIII.

 

Breviario Romano

Es una de las obras más antiguas de las que se tiene registro en México. Data del siglo XIV, alrededor de 1370, y cuenta con sello del Colegio del Espíritu Santo.

Sus páginas están adornadas con dibujos y marcos hechos a mano, con gran detalle y color, que se han preservado a través del tiempo.

 

Aurelio Cornelio Celso

Primer libro de Medicina impreso en el mundo. Obra incunable única, impresa el 6 de mayo de 1497, en Venecia, Italia.

A 518 años de su creación, este ejemplar se conserva en perfectas condiciones y cuenta con el escudo de su impresor, Benedicto Fontana.

 

Ópera Medicinalia

Primer libro de Medicina impreso en América, en 1570. De los tres ejemplares que existen en el mundo, sólo dos están completos: el que posee la BUAP y el que está en el museo de la Sociedad Hispánica de América, en Nueva York.

En su canto la obra cuenta con una marca de fuego del Convento de San Agustín, de Puebla.

 

Códice Yanhuitlán

Uno de los tres fragmentos que conforman este documento pictográfico del siglo XVI. La pieza resguardada en la Biblioteca Lafragua es la más grande de las tres.

El Códice fue hecho alrededor del año 1580 y las otras dos partes están en posesión del Archivo General de la Nación y de la Biblioteca Francisco de Burgoa, de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).

 

Speculum Nauticum

Libro de navegación de finales del siglo XVI, 1591, utilizado por los barcos para orientarse en sus viajes.

Entre sus páginas se pueden encontrar grabados calcográficos, instrumentos de navegación y mapas hechos con gran detalle.

 

Estampas del emperador de China

Esta obra de mediados del siglo XVIII es una recopilación de diversas láminas que representan algunas escenas de los combates del ejército chino y de ciertos aspectos de la vida diaria de los pobladores de aquella época.

Los dibujos fueron hechos con un gran detalle, de modo que si se ven a través del lente de una lupa se pueden apreciar las expresiones faciales de cada uno de los personajes, así como las características del entorno, árboles, montañas, caballos y armas.

 

Los planos de París

Entre las páginas de este libro es posible encontrar varios de los trazos de las calles y edificios de la Ciudad de la Luz, en el siglo XVIII.

Los grabados fueron hechos con una gran precisión geométrica, por lo que se pueden observar determinados elementos en las fachadas, además de que incluye varios de los lugares más representativos de París, como el río Sena.

 

Fotos: cortesía BUAP

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