Escrito por: Alejandra Olivera @AletzOliv

Habitantes acusaron que la comuna de San Pedro Cholula “quiso invadir 271 metros cuadrados de su propiedad” bajo el argumento de la urgencia por concluir la pavimentación de la calle 23 sur, que conduce a la Unidad Deportiva Tepontla.

En entrevista, el propietario, Manuel Ixtlamati Saucedo, contó que este lunes por la mañana se percató de la presencia de maquinaria en su predio, por lo que impidió, junto con familiares, que ésta entrara. 

El integrante de la organización “Cholula Viva y Digna”, junto con otros pobladores, indicó que alrededor de las 11:00 horas arribó “en una actitud prepotente” el alcalde José Juan Espinosa Torres, quien –aseveró– les dijo que “si no accedíamos a donar, nos iban a expropiar el terreno (…) fue violento y altanero”.

Es necesario resaltar que en el lugar, estaban presentes alrededor de 15 elementos de seguridad, quienes llegaron a bordo de dos camionetas y dos patrullas; incluso se encontraban mandos superiores.

Ixtlamati Saucedo señaló que hace mes y medio iniciaron una negociación con el gobierno municipal, sin embargo –dijo– optaron por no tomar una decisión “apresurada”, ya que quiere lo “justo”.

Manifestó su temor ante una posible expropiación, pues indicaron que en el Cabildo existe un acta en la que se promovía la ampliación de la Unidad Deportiva de Tepontla, misma que es aledaña a su propiedad.

 

Ayuntamiento asegura que no invaden terreno

En tanto, el titular de la Unidad de Gobernación de la administración municipal, Luis Alberto Arriaga Lila, negó que “invadieran” los terrenos y acotó que ponían en “orden los linderos y los metros cuadrados que se les podrían afectar”, para terminar la vialidad.

Afirmó que  la presencia de policías se debió a que los pobladores impidieron el ingreso de la maquinaria; “pedimos que estuviera la fuerza pública en tanto negociamos”.

Añadió que la propuesta del ayuntamiento es benéfica para los inconformes, pues se les pondrá una banqueta, tomas de agua y drenaje, o algún lineamiento; asimismo dijo desconocer los señalamientos sobre una posible expropiación.

Aseguró que su presencia en el lugar fue para supervisar que se realice la medición necesaria para negociar los metros que se afecten.

En el terreno se trazó una línea de cal para marcar hasta donde llegaría la obra, la cual -dijeron los inconformes– abarca más de lo que inicialmente previeron.

Alrededor de la una de la tarde, ambas partes acordaron revisar las medidas de los linderos, pues de acuerdo con un topógrafo –del ayuntamiento— hay una variación física, por lo que se tendría que realizar un ajuste, por ello, los afectados indicaron que llamarán a un arquitecto.

 

Foto: Ángulo 7

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