Gissel Santander Soto, diputada del distrito 1 de Huauchinango, celebró que “Jóvenes Construyendo el Futuro” se haya convertido en un derecho para los mexicanos. Esto, luego de que la Cámara de Diputados elevara este programa a un rango constitucional.

Durante la discusión de este hecho en la LXVI Legislatura, la morenista, al grito de “¡Becarios sí, sicarios no!”, resaltó el trabajo de “Jóvenes Construyendo el Futuro” y el desarrolló que trajo consigo a la comunidad.

Indicó que, desde su creación en 2019, el programa le dio la oportunidad a jóvenes que crecieron con adversidades económicas de poder capacitarse. Esto, con la intención de que lograran integrarse al sector laboral con un empleo formal.

Asimismo, reveló que con este proyecto también combatió a la delincuencia. Lo anterior, dado que señaló que con el programa se les brindó una alternativa a miles de muchachos, misma que le permitió alejarse de los grupos del crimen organizado.

Nos sentimos tan orgullosos de un programa que ha permitido que jóvenes que antes abandonaban el campo hoy puedan compartir el amor y el trabajo por la tierra que los adultos mayores les enseñaron a profesar…

Gissel Santander Soto.

Del mismo modo, aseguró que, mediante “Jóvenes Construyendo el Futuro”, México logró disminuir la desigualdad. La diputada declaró desde la tribuna país mostró una reducción en índices de rezago socioeconómico. También, señaló que se recortaron las brechas salariales de género.

Jóvenes Construyendo el Futuro, un derecho constitucional

Por otra parte, Santander Soto celebró que los partidos de oposición también votaran a favor de la reforma al artículo 123 de la Carta Margan, la cual convierte en un derecho constitucional el programa Jóvenes Construyendo el Futuro.

Por extraño que parezca tanto la derecha ‘azul’ como la derecha del ‘Prian’, como a la derecha ‘fosforescente’ la votaron a favor en comisiones. Estos votos, sin duda implican un explícito y rotundo reconocimiento al éxito del programa…

Gissel Santander Soto.

Aseveró que, con la aprobación de dicho dictamen, a partir de ahora, los jóvenes tendrán garantizado el acceso a un programa que les permite contar con un sustento económico.

Cabe recordar que este programa se enfoca en jóvenes de 18 y 29 años que no estudian y que encuentran en desocupación laboral. A través de él, las y los beneficiarios reciben capacitación de un año en un centro laboral. Esto, con el objetivo de que, en un futuro, cuenten con la experiencia para ser contratados.

En tanto, mientras realizan su capacitación, el gobierno federal les otorga a las y los jóvenes un incentivo mensual igual al salario mínimo.

La iniciativa de elevar este programa a rango constitucional surge dentro del paquete de reformas que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió al Poder Legislativo el 5 de febrero. Aunque fue hasta durante la sesión del pasado 25 de septiembre que finalmente recibió el visto bueno en la Cámara de Diputados.