Al sostener que entregará un partido con “potencial ganador”, Mario Delgado aseguró que el proceso de renovación de la dirigencia nacional de Morena será en unidad y ejemplar para otros institutos políticos.
“Vamos a llegar al proceso de renovación de la dirigencia en unidad y vamos a tener un proceso ejemplar para los demás partidos, será democrático y transparente. Vamos a salir unidos y más fortalecidos para que Morena siga creciendo hacia el futuro. Morena es diferente y por eso tiene la preferencia del pueblo”, aseguró.
El líder morenista destacó que entregará un partido internamente estable y con un potencial muy grande, luego de lograr triunfos electorales sin precedentes el pasado 2 de junio.
Refirió que parte de esos resultados es que Morena logró 24 de las 32 gubernaturas que durante el sexenio atravesaron un proceso de renovación.
Además, la última elección permitirá a Morena contar con la mayoría califica en la Cámara de Diputados y tener la presidencia de la República, lo que debe entenderse como que son un partido con capacidad de seguir ganando.
Apuntó que este es el mejor momento para que Morena vaya a un proceso de renovación, por lo que informó que próximamente el Comité Ejecutivo Nacional sostendrá una reunión para plantear la ruta, junto con el Consejo Nacional.
Explicó que habrá una convocatoria que establecerá las bases, los requisitos y todos los detalles de la elección, pues la nueva dirigencia puede ser electa tanto por encuesta como por el Congreso Nacional.
Adelantó que el tiempo ideal para elegir a la nueva dirigencia sería la segunda semana de septiembre.
De 2020 a la fecha, Morena concretó cambios internos
A partir de 2020, año en el que asumió la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Morena emprendió una serie de cambios internos que generaron una mejor organización de sus procesos y contar con nuevos estatutos.
Delgado afirmó que uno de los resultados es la labor del Instituto Nacional de Formación Política que en el último proceso electoral capacitó a 120 mil aspirantes a cargos de elección popular y a 800 mil personas que fungieron como representantes de casilla.