Madres buscadoras integrantes del colectivo Amor por los Desaparecidos, localizaron restos óseos, entre ellos algunos calcinados, en una bodega abandonada sobre la carretera 47 en el ejido La Posta, del municipio de Río Bravo, Tamaulipas.
De acuerdo con Edith González Treviño, presidenta del colectivo, recibieron una llamada anónima en oficinas del colectivo sobre movimiento de personas sospechosas en la zona. Tras esto, con apoyo de la Comisión Estatal de Búsqueda de Desaparecidos, organizaron un operativo que dio por resultado el hallazgo de restos humanos.
En la bodega, se encontraron con diversos restos óseos esparcidos, balas de grueso calibre y dos pozos tipo hornos. Además, encontraron sogas, un tambo y objetos relacionados a métodos de incineración utilizados comúnmente por parte de la delincuencia organizada.
Al operativo se sumaron elementos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal. Mientras que, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) realizan los peritajes correspondientes.
Sin embargo, la activista señaló que la FGE de Tamaulipas tiene pendiente de procesar otros 14 sitios que localizaron en lo que va del año. Por ello, el 30 de agosto pasado, las madres buscadoras marcharon en Tamaulipas para exigir la identificación de los restos que localizaron.
Madres buscadoras localizan 15 sitios con restos en Tamaulipas
Tan solo el 26 y 27 de agosto pasado, con apoyo de autoridades estatales y federales, las madres buscadoras encontrados otros dos sitios en Río Bravo y Matamoros. Del mismo modo, localizaron huesos calcinados sobre montículos de tierra, así como ropa y objetos personales, situación que se repite en el total de 15 sitios localizados
En esa ocasión, la FGE de Tamaulipas explicó que la Dirección de Servicios Periciales se encarga del resguardo de la evidencia. Se encargan, además, de trasladarlos para el análisis genético que permita identificar si se tratan de restos humanos y proceder con su identificación.
Mientras que, las indagatorias en sitio se realizan por parte de un equipo multidisciplinario de peritos, criminalistas, fotógrafos y arqueólogos físicos. Cuya coordinación está bajo el Ministerio Público y los trabajos se consensuan con los colectivos de búsqueda.