Los enfrentamientos registrados la tarde del jueves en el norte de Culiacán entre grupos armados y el Ejército, no tuvieron consecuencias, aseguró el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya.
Al llegar a Palacio Nacional para una reunión con el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la implementación del IMSS-Bienestar en Sinaloa, Rocha Moya señaló que los hechos iniciaron debido a que el Ejército detectó una camioneta con gente armada.
“Está tranquilo, está tranquilo Sinaloa, fue un incidente, pero no tiene más consecuencias”, expresó brevemente antes de ingresar a Palacio Nacional.
El jueves por la tarde, elementos de Ejército enfrentaron a grupos armados que realizaron bloqueos y quema de vehículos en la comunidad de Paredones, sindicatura de Jesús María, una zona rural localizada al norte de Culiacán.
Las autoridades de seguridad de Sinaloa descartaron que los enfrentamientos iniciaron por la supuesta detención de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, actualmente preso en Estados Unidos.
A la par de los enfrentamientos, la Fiscalía General de la República (FGR) emitió un comunicado en el que vincula la detención de Ismael “El Mayo” Zambada por autoridades estadounidenses y la liberación de Ovidio Guzmán, otro de los hijos de “El Chapo”.
Zambada fue capturado el 25 de julio en el aeropuerto de Santa Teresa, Texas; el también fundador del Cártel de Sinaloa, acusó a Joaquín Guzmán López de secuestrarlo y entregarlo a las autoridades de Estados Unidos.