De las licencias medicas expedidas por el Issste entre enero a agosto de 2024, el 50 por ciento fueron digitales; es decir, 546 mil 329, del total de un millón 55 mil 817 se realizaron por medio del sistema de Registro Automatizado de Licencias Médicas (RALM).

En tan sólo ocho meses, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) concretó la implementación de licencias médicas digitales. Al mismo tiempo, capacitaron a 14 mil 45 médicos en el uso del RALM, lo cual representa 100 por ciento del personal de salud acreditado.

Además, pusieron en marcha el sistema RALM en 636 unidades médicas de los tres niveles de atención y avanza en clínicas y hospitales restantes. Estas acciones forman parte de la revolución tecnológica y tiene el objetivo de hacer más eficientes los procesos, resaltó la dependencia federal.

A través del RALM versión 2.5 es posible emitir el documento de forma electrónica desde el consultorio médico, con registro inmediato en línea de la información del trabajador. Con ello, cualquier dependencia afiliada al instituto pueda consultar mediante el código QR, la información de su personal y verificar la legitimidad del documento.

Licencia médica digital del Issste

De acuerdo con la subdirectora de Tecnologías de la Información del Issste, Alejandra Fernández Vélez, se identificó el abuso en la expedición de licencias médicas. Por ello, la directora general Bertha Alcalde Luján impulsó la estrategia para modernizar al instituto y contribuir en la prevención y combate a la corrupción.

Fernández Vélez expuso que decidieron acelerar la digitalización de este documento, para garantizar la transparencia del trámite de incapacidad y facilitar la labor del personal médico.

La licencia médica electrónica ahora se expide con un código QR que permite a las dependencias gubernamentales empleadoras, escanearlo para corroborar su validez en línea. Anteriormente, la verificación se hacía de forma manual, lo que dificultaba el control y generaba confusión al momento de capturarlas en el sistema.

“Lo más importante es que el derechohabiente tenga la certeza de que el documento que se está emitiendo tiene el sustento clínico, pues queda almacenado en la base de datos del organismo para su verificación.”

Alejandra Fernández Vélez
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