El Inegi reportó que 9.8 millones de mujeres han manifestado ser víctimas de ciberacoso, principalmente por medio de Facebook y Whatsapp. Por lo que la diputada federal de Morena, Julieta Vences Valencia presentó iniciativa para reconocer como violencia digital al “sicariato digital”.
Vences Valencia expuso que conforme avanzan las innovaciones tecnológicas, también evolucionan las manifestaciones de violencia de género en contra de las mujeres. Lo que requiere una estrategia de ciberseguridad inclusiva que impacte en la actividad en redes sociales y que considere los tipos y modalidades de violencia.
Puntualizó que la iniciativa considera como violencia digital a cualquier acción de difamar, calumniar, injuriar o expresiones que denigren o descalifiquen a las mujeres. Especialmente cuando se trata del ejercicio de funciones políticas y busquen menoscabar la imagen pública o limitar o anular derechos.
La iniciativa busca reformar la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, para incluir campañas de difamación mediante redes sociales. Contempla cómo “sicariato digital” la creación y difusión de campañas de difamación basadas en estereotipos de género, con perfiles falsos de redes sociales,
Sicariato digital y otras formas de ciberacoso
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, abundó que otra forma recurrente para dañar a las mujeres es la difusión de información falsa. Esto, con el afán de vulnerar la reputación mediante fotomontajes, imágenes creadas con inteligencia artificial, o la difusión de comentarios o publicaciones ofensivas. Aunque no necesariamente deben estar vinculadas con el ámbito sexual.
La Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2021 del INEGI informó que el 14.3 por ciento de las mujeres de entre 15 y 24 años han sufrido de violencia digital en el ámbito escolar. Mientras que el 11.1 por ciento de las mujeres de entre 33 y 44 años, padecieron esta modalidad de violencia en el ámbito comunitario.
También ha sido reconocido que en el 29 por ciento de los casos de violencia doméstica las parejas o exparejas utilizan algún programa espía o equipo de geolocalización que instalan en los dispositivos móviles o computadoras de las mujeres víctimas. Lo anterior con la finalidad de monitorear las actividades de las mujeres o también de robar su información personal.
