La Universidad Iberoamericana Puebla, condenó las agresiones contra cerca de 100 migrantes en la comunidad de San Isidro Monterrosas y la cabecera municipal de Palmar de Bravo, acontecidas el pasado 4 de febrero, por parte de autoridades de migración.
La condena fue respaldada por otras organizaciones como la Red Jesuita con Migrantes México (RJM MX), la Red Franciscana para Migrantes, la Casa de Atención a Desamparados, la Red de Atención Integral a Migrantes, quienes también urgieron a las autoridades federales en el Estado de Puebla a respetar los derechos de las personas migrantes.
Además, solicitaron llevar a cabo una investigación de los hechos, así como el deslinde de responsabilidades correspondientes, luego de que recibieran el reporte de que elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), hizo uso de la violencia indiscriminada contra el grupo de migrantes, utilizando incluso bastones de corriente eléctrica.
De acuerdo con los reportes, durante la detención de los migrantes, los elementos del INM golpearon a las personas, incluyendo a niños, adolescentes, mujeres embarazadas y personas con enfermedades neurológicas; además de separar a familias, enviando a algunos de sus integrantes a otros estados.
Por lo que solicitaron especialmente preservar la unidad y garantizar la reunificación familiar, sobre todo en aquellos casos en que se trate de niñas, niños o adolescentes que viajan en compañía de sus madres o padres; así como la intervención de la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.
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“Reafirmamos nuestra disposición (…) para concebir e implementar alternativas humanitarias y no violentas para todas las personas obligadas a migrar forzadamente”, finalizaron las organizaciones de derechos humanos.
