Al advertir que la violencia obstétrica vulnera las condiciones de las mujeres durante el parto, la directora del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social, A. C. (Cafis), Natali Arias señaló que en México el problema es invisibilizado.

En su participación en la Cátedra Ellacuría de la Ibero Puebla, Arias señaló que falta abonar en dejar de ver estos comportamientos como un asunto individual y debe seguirse reflexionando sobre cómo podemos apostar a otras formas de entender la violencia sexual y obstétrica.

Arias apuntó que denunciar este tipo de comportamientos se convierte en una fantasía, debido a que las mujeres no cuentan con recursos para enfrentar este tipo de violencia.

Leslie Jiménez, integrante de la organización Impunidad Cero, constató que solo entre seis y siete estados incorporaron a la violencia obstétrica en sus códigos penales, y aún con ello, es difícil de denunciar.

Efectos psicólogos de la violencia obstétrica, fuera de la ley

Para la integrante de Impunidad Cero, las leyes dejan fuera los impactos psicológicos y subjetivos que supone este delito en las mujeres que lo viven, pues no se les da un seguimiento y, además, se parte de la idea de que hay “un tiempo específico” para atender la violencia, denunciarla y hacer algo con ello.

Jiménez expresó que los procesos subjetivos y emocionales por lo regular son los que requieren más tiempo, y que muchas veces también interfieren no solo en asumirse como víctimas de una forma de violencia sexual, sino también entender que como ciudadanas, las mujeres pueden ejercer un derecho

Insistió en la importancia de denunciar la violencia obstétrica, pues ante la falta de datos, mecanismos efectivos y concientización, “hay que buscar y combatir al Estado desde el proceso denuncia”.