La migración a la industria 4.0 no se ha dado en Puebla, salvo en las armadoras Audi y Volkswagen, que ni si quiera éstas la cumplen al 100 por ciento, lo cual obedece a cuestiones de infraestructura en parques industriales, recurso humano y no sólo en tecnologías.
Por consiguiente, dijo el presidente del sector Tecnologías de la Información (TI) de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) local, Adrián Rossano Camacho, pasarían otros cinco años para verse los “primeros pasos” de subir a ese nivel de industria que desde el 2015 se busca dar.
Explicó que en el caso de las armadoras alemanas instaladas en territorio poblano no cumplen con esa industria 4.0 por su cadena de proveedores sobre todo y en el uso de energías.
Ahondó que las autoparteras, Tier 1 y 2, apenas se encuentran en la industria 2.0, nivel al que han llegado con esfuerzos en el uso de tecnologías y mejora de infraestructura, “por lo que dar ese gran paso a la 4.0 es complicado, ya que también implica otros temas como legales y logísticos”.
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Indicó que dentro de la Canacintra nacional es presidente del Comité de Industria 4.0, la cual ha realizado un diagnóstico de cómo se encuentran las empresas afiliadas en los estados y el panorama real es que no cumplen, situación que tampoco se trata de falta de voluntad o recursos económicos sino de un plan estratégico.
Reiteró que también afirmar que Audi y Volkswagen han cumplido con la industria 4.0 en Puebla, no lo han podido verificar en certificaciones, pero con el hecho de ver a su proveeduría en cómo se encuentra dentro del tema, da señales de que el reto es grande.
Industria automotriz, detonante
Para la Canacintra, el sector automotriz es el que debería ser el detonante de la industria 4.0 no solo en Puebla sino a nivel nacional, con la actualización de tecnologías de la información que implica el desarrollo de aplicaciones.
Rossano Camacho comentó que la migración a la 4.0 implica tener parques industriales adecuados y en el caso de Puebla tampoco cumplen para temas de movilidad de productos y seguridad.
“En la zona del Bajío van un poco más adelantados en dar el paso a la industria 4.0, pero sin alcanzarla todavía, ya que se encontrarán algunas empresas grandes en industria 3.0, pero al menos van empujando al fin planteado”, destacó.
En su momento, la Secretaría de Economía estatal que encabezó Olivia Salomón Vibaldo, buscaba generar la estrategia para llevar a las empresas sobre todo del sector automotriz, es decir, proveedoras a la migración a la industria 4.0, pero la aspiración no se concretó.
Trabajar certificaciones
Al respecto, el presidente de la Canacintra local, Luis Espinosa Rueda, consideró que se requiere trabajar en certificaciones que, al menos, en el clúster automotriz de la zona centro que integran Puebla-Tlaxcala se trabaja para llevar a los socios al objetivo de industria 4.0.
Admitió que camina lenta la migración de ese nivel de industria en las empresas poblanas, tras insistir que el sector automotriz es el que debe dar la pauta por ser el pilar de la economía local, pero llevará otros cinco años poder dar visos de que se viene aterrizando.
No obstante, consideró que la industria 4.0 tiene que ser un tema de gobierno para consolidarse su inicio, que, si bien en la actual administración que está por concluir en diciembre de 2024, no se abordó como quisieran los empresarios poblanos, la autoridad entrante en su Secretaría de Economía debe tomar en cuenta integrarlo como parte de sus estrategias para fortalecer el propio desarrollo industrial del estado.
Nearshoring
Incluso, afirmó, puede ser motivo de inversiones extranjeras, porque las empresas por el nearshoring tomarían en cuenta ese factor para instalarse en Puebla, si se les presenta un plan de consolidación de la industria 4.0 a un mediano plazo.
“Es necesario promover la inversión destinada a innovar y que contribuya a traer mayor competitividad, siguiendo el ejemplo de Monterrey que tiene un clúster y lleva la batuta en el norte del país”, apuntó.
Espinosa Rueda puntualizó que ese nivel de industria busca la digitalización de los procesos productivos, por lo cual aquellas empresas que adopten este sistema deben empezar por desarrollar software, cuyo tiempo no es de uno o dos meses, sino de una planeación para migrar.
En este contexto, consideró que, además de las autoparteras, empresas de agroalimentos, textileras, fábricas de plásticos, así como negocios de turismo y de salud, son susceptibles a realizar esa transformación.
Comentó que, con las universidades se debe trabajar en un proyecto de impulsar la industria 4.0, haciendo hincapié con las empresas sobre el beneficio que implica hacer esa migración.
