Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

Tuvieron que llegar dos iniciativas del gobernador al Congreso de Puebla para, después de más 10 meses, se abordará a Ley de Declaración Especial de Ausencia. Esta iniciativa fue propuesta por colectivos y familias de personas desaparecidos, sin embargo, el congreso no dio crédito de ello.

En los hechos, el Congreso del Estado actuó dilatoriamente con este proyecto de ley que garantiza la protección de derechos de las personas desaparecidas y sus familias. Es decir, que, si el desaparecidos contaba con prestaciones laborales o seguridad social, por ley se deben respetar.

El tema llevaba no sólo varios meses en la congeladora, sino que al menos desde junio de 2018 cuando a nivel federal se aprobó esta ley, el congreso no presentó una iniciativa. Lo anterior, pese a la presión que ejercieron familias y colectivos.

Pareciera entonces que la actitud en este último tramo del congreso es de colgarse medallas para demostrar que si trabajaron, y no su compromiso social. Y las pruebas nos remitimos, lo mismo sucedió con el aborto, no fue hasta en la recta final de la LXI legislatura se aprobó.

¿Por qué no hacerlo en período ordinario? ¿Por qué en sesión extraordinaria a dos semanas de que acaben su mandato los legisladores poblanos? ¿Dónde quedan las familias en esta ecuación?

Las iniciativas mandadas por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina son: Ley de Amnistía (un pendiente que el congreso tampoco sacó, pese a que tenía un proyecto en 2020) y la Ley de Orgánica de la Administración Pública.

Además, el pasado miércoles, en entrevista señaló que no descartaba él impulsar que la ley de protección de los derechos de las personas desaparecidas.

Por ello, preguntamos ¿a qué son baila el Congreso del Estado? ¿Al que marca la sociedad o al de mandato supremo?