Editorial Ángulo 7
En este espacio vertirmos la opinión de nuestro medio, siempre con una visión contructiva Credito: Elaboración propia

Adolfo Karam Beltrán, exdirector de la Policía Judicial de Puebla durante el gobierno de Mario Marín Torres y dueño de la empresa de seguridad ERI, salió libre el pasado tras ampararse por el caso Lydia Cacho Reibero.

El fallo ocurrió en la madrugada, cuando un juez de Quintana Roo aprobó las medidas cautelares para pasar su proceso en libertad. Este fue detenido el 13 de julio de 2013, es decir, sólo paso un año en prisión.

Él fue uno de los principales torturadores de la periodista y escritora Lydia Cacho. Su peor delito de ella fue a dar a conocer la red de trata de blancas en la que estaba involucrado el exgobernador priista, Marín Torres y los empresarios Kamel Nacif Borge y Jean Succar Kuri.

Cabe recordar que la detención de la periodista ocurrió luego de que Nacif Borge “el rey de la mezclilla”, denunció ante la entonces Procuraduría General del Estado (PGE) que la periodista lo difamó y calumnió, tras involucrarle como principal socio de la red de trata.

Actualmente, Succar Kuri se fue a la tumba sin rendir cuentas por el delito de pederastia, lo mismo que Nacif Borge que, aún con vida, está absuelto tanto por la trata como la tortura.

Mientras, el político priista sigue preso por el caso de tortura en contra de la periodista, no obstante, sobre el tema de la trata y su relación con los empresarios, no se avanza.

No cabe duda, años han pasado de este delito, la escritora se encuentra fuera del país como resultado de las decisiones tomadas por el Poder Judicial. ¿Qué garantías hay para que realmente haya justicia? ¿Seguirá imperando la impunidad en el Poder Judicial?