Esta es la última columna que escribo a raíz de la realización del Primer Encuentro Continental de Comunicadores Independientes en Palacio Nacional, que hizo desempolvar el trabajo que hice para mi tesis de licenciatura en Comunicación.
Para mejorar la práctica periodística, propuse (en esa tesis) la búsqueda de una “objetividad ética” que considere los hechos sin separarlos de su contexto social, pues todo hecho tiene causa o causas y consecuencias.
Asimismo, para lograr esta “objetividad ética”, planteamos la perspectiva epistemológica de “la totalidad concreta y compleja”, la cual está basada en la teoría estructural-constructivista que sirve para explicar-comprender las sociedades humanas y toma en cuenta cinco consideraciones:
- La primera que se llama de la totalidad (contexto) y de la particularidad (ser humano) se refiere a tener en cuenta que cada hecho social tiene causas y consecuencias.
- La segunda consideración trata sobre la historicidad que significa el preguntarse por qué el hecho llegó a ser así.
- La tercera es acerca de la complejidad que implica que un hecho no tiene sólo una faceta, sino varias.
- La cuarta es la criticidad que propone la observación detenida, el cuestionamiento y el abordaje de los hechos de forma profunda y la última consideración aborda la direccionalidad que significa que el ser humano dirige la historia con sus actos, es decir hacia dónde dirigir la mirada en la noticia construida para buscar la solución del hecho o hechos tratados.
La práctica periodística y el interés público
Hay que señalar que la perspectiva estructural-constructivista fue propuesta, de una forma, por Marx y Engels (S. XIX), pero varios teóricos han aportado a mejorarla como Kosik, Lukács, Zemelman y Morin.
Esta perspectiva debe ser aplicada tomando en cuenta el interés público de los hechos actuales y próximos a los ciudadanos a los que llega la noticia y, de esa forma, será información oportuna para ellos.
Sólo en la medida en que el principal parámetro de la práctica periodística sea el interés público, es decir, que se seleccione y jerarquice la información desde lo que afecta positiva o negativamente a los ciudadanos, se logrará su objetivo.
Hay que aclarar que el interés público implica no solo iniciar una noticia con la información que más beneficie o perjudique a la ciudadanía dada en una rueda de prensa, sino ir a los hechos o sucesos cotidianos o no que más afectan o afectarán a los ciudadanos, para hacer la cobertura periodística que implica ir al lugar de los hechos y hacer entrevistas a las diferentes voces involucradas con la perspectiva de “la totalidad concreta y compleja”.
Cómo financiarlo
En conclusión, informar con una práctica periodística basada en el interés público y en comunicar los hechos con una “objetividad ética”, es decir, cómo sucedieron o se señalaron y con la perspectiva de la “totalidad concreta y compleja”, ayudará a los ciudadanos, con sus decisiones, a ser más libres y lograr mejores condiciones de vida.
Ahora la pregunta es ¿cómo financiar este tipo de proyectos periodísticos? Hay varias respuestas, que también se comentaron en este Primer Encuentro Continental de Comunicadores Independientes:
- A través del financiamiento de los estados nacionales –en cualquiera de sus tres niveles de gobierno: municipal, estatal o federal— que no implique una mordaza a las publicaciones críticas-propositivas.
- Monetización de contenidos a través de redes sociales y
- Pago de suscriptores, garantizando que los contenidos sean libres.
Hay que decir que en Ángulo 7 buscamos construir la noticia de hechos de interés pública bajo esta “objetividad ética” y con la perspectiva de la “totalidad concreta y compleja“. Y, desde su creación, maneja una visión crítica-propositiva de un “Periodismo para construir en común”.