El presidente Andrés Manuel López Obrador precisó que los saqueos en comercios de Acapulco sucedieron ante la “situación de emergencia” generada por Otis, y descartó que estos hechos ocurrieron por la ausencia de la Guardia Nacional y el Ejército.
En la conferencia de este viernes, López Obrador manifestó que fueron instalados retenes con miembros de la Guardia Nacional para mantener el orden. En ese sentido, precisó que en el puerto se contaba con elementos de las fuerzas armadas, pero era necesario que llegaran más elementos.
“Había una situación de emergencia, de desorden, de caos, de mucha incertidumbre, miedo, todo esto que sucede cuando hay una tragedia de estas dimensiones, fue muy fuerte el impacto del huracán, la verdad yo tenía mucha preocupación, no por los daños materiales, sino por las vidas humanas”, declaró.
Afirmó que los detractores de su gobierno insisten en señalar que hay una “falta de capacidad operativa” y en la desaparición de los recursos para atender estas emergencias, pero lo que en realidad buscan es una oportunidad para “golpear” a su administración.
Promotores de Bienestar llegaron a Acapulco para iniciar censo
Para conocer los daños que “Otis” causó en los hogares, mil promotores de la Secretaría de Bienestar llegaron a Acapulco para iniciar con el censo casa por casa y recopilar las necesidades de la población afectada.
El mandatario federal apuntó que los apoyos serán entregados de manera directa, por lo que no habrá intermediarios, gestores u organizaciones que sean parte de este proceso de asistencia, pues sostuvo que existe un compromiso de su gobierno para “poner de pie” a Acapulco.
Protección civil emite declaratoria de emergencia en Guerrero
Agregó que además del censo, el gobierno federal cuenta con 10 mil paquetes de electrodomésticos para repartirlos entre los afectados. De igual manera apuntó que de ser necesario, adquirirán más enseres domésticos para ayudar a que la población restablezca sus bienes.
