En la presentación de su sexto y último informe, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) lamentó no seguir aportando al esclarecimiento del caso Ayotzinapa debido a las trabas de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para continuar con la investigación.
El grupo de expertos hizo hincapié en que un caso de desaparición forzada no se cierra porque no se pueda seguir investigando, ya que el delito es permanente, el dolor sigue, mientras no haya respuestas veraces. Mucho menos se cierra por la ausencia del grupo, pues el Estado tiene la obligación de investigar y hacer justicia y buscar a los desaparecidos. Informó que este miércoles será su última reunión con la Comisión de la Verdad Justicia que encabeza Alejandro Encinas.
Mencionaron que dejaron una solicitud de protección a los fiscales que han hecho bien su trabajo, como es debido, que hicieron un esfuerzo, sobre todo a los que dejaron la unidad de la fiscalía en septiembre pasado.
Añadieron que los factores que impiden una investigación efectiva son: ocultamiento y la insistencia en negar las cosas obvias. “El grupo ha llegado hasta el límite, se hace imposible continuar, dado que las cosas no cambiaron, por ello terminamos nuestro trabajo” , informaron.
“Regresamos y nos mantuvimos con la promesa de que todos los archivos se abrirían. Hoy decimos que hay información que es clave, sin embargo, se necesita disponer de toda la info de lo que supo, hizo o se dejó de hacer”, sentenciaron.
“Esto no es ni ha sido suficiente para alcanzar el total de la información, la credibilidad de la instituciones que niegan la verdad afectan la voluntad expresa por la presidencia y acaba con la legitimidad de las instituciones”, sumaron.
“Nos preocupa ampliamente la situación de los familiares por el tremendo impacto de los hechos, las falsedades y el ocultamiento de los hechos. El deterioro de salud, la asistencia humanitaria en unos casos y la reparación integral en su conjunto no son sustitutos de la verdad y justicia, no pueden utilizarse como formas de presión; eso corresponde para reconocer la responsabilidad, para hacer valer la dignidad de las víctimas de desaparición forzada”.
Señalaron que los casos de desaparición forzada suponen un cuestionamiento profundo; además de que reconocen y acompañan el coraje de las familias que lo que nos ha traído a culminar en México hasta el 31 de julio, y a palear por los derechos humanos y la búsqueda de los desaparecidos. “¡Gracias papás y familiares!” culminó Angela Buitrago con voz quebrada.
Investigación por caso Ayotzinapa sigue: AMLO ante salida de GIEI
El cuerpo de César Mondragón fue manipulado; Sedena se movió en todo momento, Cisen tenían informantes.
Los expertos encontraron severas diferencias en archivos internos de Sedena en los que se reportó el hallazgo del cadáver del estudiante Julio César Mondragón, quien fue desollado la noche del ataque en Igual, lo cuál fue documentado por parte del ejército como un “error involuntario”.
En la exposición, los expertos señalaron que se identificó a soldados que declararon estar en descanso o en las instalaciones militares aquel 26 de septiembre, pero en realidad estuvieron en sitios donde los estudiantes habría sido trasladados.
Sedena se movió de diferente maneras, pero nunca lo sostuvo en las entrevistas. Incluso se movieron al palacio muncipal de Iguala, dónde se encontraban uno de los buses dónde iban 11 jóvenes.
La colusion del ejército con el narcotráfico permitio que en un lugar pequeño, con dos batallones, se pudiera dar la desaparición; además de la visión contrainsurgente con la que las fuerzas armadas actuaron, pues los jóvenes, de acuerdo al estigma de la Sedena, estos pertenician a un grupo guerrillero.
Respecto al Centro de Investigación y Seguridad Nacional, se dió a conocer que hubo informante en una de las escenas dónde se dió la desaparición. Un testigo protegido señaló al GIEI que ese agente estuvo presente en los ataque 2 y 3 en la calle Juan Álvarez, en Iguala. El centro de inteligencia también participó en interrogatorios con algunos testigos, junto con Tomás Zerón. El Cisen ha ocultado su participación en el caso, pese a que en diversos videos se descubrió su participación en interrogatorios.
“Todo esto se ha ocultado, se ha omitido, y falta mucha información sobre los hechos”, dijo Carlos Beristain.
“¡Ayotzinapa vive! ¡La lucha sigue!”
“¡Fue el Estado!”
proclamaron las familias de los 43 estudiantes desaparecidos al término del informe.
