Por primera vez en la historia de México y América Latina, fue condenado un agresor de ataque con ácido con 46 años y ocho meses de prisión: se trata de Efrén García Ramírez, quien en 2014 trató de asesinar a la activista Carmen Sánchez y por fin fue sentenciado.
Así lo dio a conocer la Fundación Carmen Sánchez a través de redes sociales este jueves en un tuit donde señaló que “¡Carmen, su asesora jurídica, su familia y su grupo de acompañamiento lo logró! Que nunca se diga que no vale la pena luchar”.
Asimismo, en entrevista con medios de comunicación, destacó que esta es la primera sentencia en México y América latina, por lo que su caso abre las puertas para que las juezas y jueces que vayan a castigar este tipo de violencia tan extrema puedan basarse en dicha sentencia.
Además de la condena histórica, Efrén deberá pagar una multa de 212 mil 545 pesos y la cantidad de 3 millones 987 mil 208 pesos como reparación del daño material.
Fue el juzgado de Chalco, en Estado de México, el que dictó la sentencia a Efrén luego de que hace más de nueve años agredió a su expareja y le cambió la vida.
Fue el 20 de febrero de 2014, luego de diez años de relación, cuando Efrén fue al domicilio de Carmen, en la colonia Hornos Zoquiapan, en Ixtapaluca, para arrojarle ácido en el cuerpo y la cara, lo que ocasionó en su víctima daños físicos y una disminución en la visión por lo que ha sido sometida varias veces a intervenciones quirúrgicas.
El hombre logró escapar, pero en 2021 fue detenido en Nuevo León, donde trabajaba como taxista, y trasladado al Estado de México, donde permaneció en la cárcel de Chalco por el delito de tentativa de feminicidio.
Es necesario destacar que, en México, hay contabilizados 28 ataques con ácido en los últimos 20 años, en los cuales, seis víctimas fallecieron; asimismo, en el 85 por ciento de éstos los autores intelectuales fueron hombres.
En tanto, en el 95 por ciento de estos casos no se ha dado una sentencia, aunque hay cuatro vinculados a proceso.
Es necesario destacar que fue en 2022 cuando ingresó al Congreso de Puebla una iniciativa para tipificar los ataques con ácido como agravante de feminicidio, lo cual fue secundado por la activista y sobreviviente, María Elena Ríos.
GDLRP
