Las zonas de Cuautlancingo, Coronango y Palmar de Bravo, Tecamachalco y Esperanza son los focos rojos para transportistas, pues han sido víctimas de robo de camiones y autopartes, por lo que es necesario reforzar los operativos de seguridad por parte de las autoridades.
Así lo señaló, en rueda de prensa, César Flores Ruiz, coordinador general de la Unión Sindicatos del Estado, quien indicó que al menos en su caso han sido tres los camiones que le han hurtado, mientras que por lo menos a la mitad de agremiados ha sido víctima de ello.
Dijo que se han dado los casos que se llevan los camiones con material cargados y si bien algunos se han recuperado en la Ciudad de México, por lo que consideró que se necesitan reforzar la vigilancia y las mesas de trabajo para poner énfasis en cuáles son las incidencias que tienen.
“La inseguridad nos pega en todos los rubros del transporte, en el de materiales para la construcción no estamos exentos porque también se da el robo, se han llevado los camiones cargados incluso, hemos recuperado algunos y tenido apoya de las autoridades, pero no estamos exentos”, asentó.
Comentó que en su mayoría son camiones para el traslado de materiales de construcción, que al robárselos se los llevan al deshuesadero, porque al no ser unidades nuevas no las pueden vender completas y por eso lo hacen por partes.
Especificó que en Coronango se tiene el problema de que cuando se detienen en la zona conocida como “Los Cochinitos”, en una tienda de conveniencia, amagan a los choferes a los que amarran y les roban las llantas, que se da de manera continua entre dos o tres veces al mes.
Comentó que en ocasiones van dos en la unidad, pero cuando es gente armada no tienen algo que hacer, lo que implica un costo que deben cubrir por las llantas, que, si es china vale 5 mil pesos, pero si es de otra marca, puede ser hasta de 20 mil pesos cada uno, tomando en consideración que son 18.
Llantas salen hasta en 100 mil pesos
Flores Ruiz explicó que “tienen la capacidad” de detectar cuando los camiones van vacíos y se aprovechan para dejarlos “en banquitos” y tiene que salir de la bolsa de ellos el pago de los neumáticos que puede ser hasta de 100 mil pesos, mientras que el camión completo puede variar desde los 2 millones en adelante.
“Ahí el problema es tremendo el hecho de ir a denunciar este robo y si detienen a las gentes, con esta impunidad que se da, difícilmente se pueda dar algo mayor o que los dejen encerrados, son el tema de las llantas y el de los camiones complejos, dos cosas las que padecemos”, expresó.
Sumado a esto, agregó que, aunque los vehículos se aseguran, a veces las empresas “buscan cualquier pretexto” para que no paguen y lo máximo a lo que pueden acceder es al pago de daños a terceros, pues “se dan sus mañas”, ya que alrededor del 70 por ciento tiene este conflicto.
