El Esequibo ha sido territorio en disputa entre Guyana y Venezuela desde hace más de 180 años; por lo que el día de hoy el gobierno de Nicolás Maduro, respaldado por la oposición, convocaron a consulta para reconocer la adhesión de este territorio.
En los últimos años se ha agudizado la disputa ante la insistencia del presidente de Venezuela para reincorporar el territorio, refiriendo al Acuerdo de Ginebra de 1966, en el que las partes se comprometieron a buscar una solución pacífica a través del diálogo directo.
En agosto el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que el referendo para consultar a los venezolanos sobre los derechos del país sobre el Esequibo tendría lugar el 3 de diciembre.
Sin embargo, de acuerdo con el gobierno guyanés, el referendo representa una amenaza para la integridad territorial de Guyana por lo que ha recurrido a la Corte Internacional de Justicia de la Haya para que detenga la consulta.
Ante ello, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) pidió el viernes a Venezuela “abstenerse de cualquier acción que altere la situación que prevalece en el territorio en disputa, que es que Guyana administra y ejerce control sobre el área”.
Pues, acusan, la intención de reincorporar el Esequibo, coincide con el descubrimiento de yacimientos petroleros y la riqueza mineral del territorio; por otro lado, este proceso se da a unos meses de que se celebren elecciones presidenciales en Venezuela.
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El Esequibo, territorio en disputa
La región geográfica se encuentra al noreste de América del Sur y está minada de recursos naturales y minerales. De acuerdo con el geógrafo Reybert Carrillo, el territorio comparte características similares en cuanto a la riqueza territorial con el Arco Minero del Orinoco.
La multinacional ExxonMobil han reportado 46 descubrimientos de reservas de petróleo por alrededor de 11.000 millones de barriles, lo que representan cerca de 0.6 por ciento del total mundial.
Esto hecho ha logrado que, en Guyana, con 800 mil habitantes, su PIB crezca 25 por ciento este año, tras haberse incrementado al 57.8 por ciento en 2022.
La mayoría de las reservas se encuentran en un bloque de petróleo y gas de 26.000 kilómetros cuadrados conocido como Stabroek, que se encuentra parcialmente en aguas territoriales de la región disputada por Venezuela.
