La creación de la línea 4 de RUTA es un proyecto que estaba pendiente para los vecinos del sur de la capital poblana y municipios conurbados, ante la inoperancia de la línea Periférico por falta de unidades y cuyo servicio está siendo absorbido por taxis piratas.
El nuevo derrotero es una demanda añeja, de al menos 10 años, para quienes van de la Angelópolis a las Cholulas, Amozoc, Coronango y Cuautlancingo o viceversa, ya sea a trabajar o estudiar, como efecto del crecimiento urbano y que llevó a muchas familias a vivir en la periferia.
De acuerdo a datos presentados por el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, 3 millones de personas que habitan en la zona metropolitana de Puebla se beneficiarán, el proyecto costará mil 450 millones de pesos y estará listo a finales de 2024.
Sin embargo, la pregunta de los usuarios de las rutas tradiciones es cuándo se mejorará el servicio, ya que pasa el tiempo y las unidades en su gran mayoría han ido expirando en su vida útil -de 10 años-, por lo que se convierten en un peligro para los usuarios, situación que lleva a insistir a las autoridades locales no olvidarse del tema en los dos años que restan del sexenio.
Recordar que en octubre de 2022, la Secretaría de Movilidad y Transporte (SMT) de Puebla, en los últimos meses de la administración de Miguel Barbosa Huerta, antes de morir en diciembre pasado, firmó un convenio con los bancos de Desarrollo de Alemania (KFW) y Nacional Financiera (Nafin) para acceder a una bolsa de 350 millones de pesos que se repartiría entre transportistas interesados en renovar unidades. De ese convenio poco se sabe respecto a si se dio en su totalidad o no.
Los concesionarios estuvieron de acuerdo en su momento, pero que solo alcanzaría para dar el enganche, además propusieron implementar un programa de chatarrización similar al de la Ciudad de México.
La SMT, ahora encabezada por Omar Álvarez Arronte, tiene el reto de avanzar en la modernización del transporte, mientras Carreteras de Cuotas Puebla en concretar la línea 4, para ofrecer un servicio integral con los otros tres derroteros.
Un tema va de la mano con el otro, porque hay usuarios que toman transporte público y metrobús, haciendo doble gasto, ya que no hay unidades alimentadoras del segundo servicio que los retorne a sus casas.
