¿Eres de las personas que se automedican para tratar pequeños malestares por resfriados, infecciones estomacales u otros padecimientos? ¡Aguas! Aquí te contamos el porqué debes procurar no hacerlo, ya que hay riesgos.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta en un 80 por ciento de los casos es posible adquirir antibióticos en farmacias sin receta, los cuales muchas veces son recomendados por familiares o amigos, pese a la prohibición de adquirirlos sin autorización médica.
La automedicación es una costumbre arraigada que obedece a diversos factores, sin embargo, ha ocasionado la resistencia microbiana, además de otras complicaciones, por lo que organizaciones médicas han advertido sobre sus riesgos, entre los cuales también se encuentra la de crear resistencia a los antibióticos, agravar las enfermedades, ocultar un problema grave de salud al disfrazar los síntomas, crear dependencia e incluso riesgos de intoxicación que lleven a la muerte.
La automedicación va desde consumir medicamentos sin la prescripción, seguimiento y acompañamiento de un profesional de la salud hasta cambiar las dosis prescritas o interrumpir el tratamiento indicado por los médicos.
Si bien existen medicamentos que no necesitan receta médica, no quiere decir que sea inocuo y no pueda resultar perjudicial en determinadas situaciones, por lo que es importante que consultes a un profesional.
La OPS destacó que, entre los motivos que llevan a las personas a consumir medicamentos sin prescripción están los de cuidar la salud -que va desde prevenir un dolor o reducir su intensidad-, mejorar el rendimiento físico, de uso cosmético, usos criminales, así como terminar con la vida.
Por otra parte, destacó que con la pandemia del Covid-19, la automedicación se incrementó de forma “alarmante”, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció frente a la situación.
R: DJ
