Otra vez, buscan ampliar Lomas de Angelópolis; aún quieren talar árboles
Lomas de Angelópolis, colonia con más demanda de casas residenciales: Lamudi. Foto: grupoproyecta.com
Otra vez, buscan ampliar Lomas de Angelópolis; aún quieren talar árboles
Piden a TSJ “carpetezo” a órdenes de aprehensión contra pobladores de Malacatepec, acusan. Foto: grupoproyecta.com

En el último mes, se “revivieron” 12 órdenes de aprehensión sin sustento contra pobladores que se oponen a la venta de tierras en Malacatepec para la expansión de Lomas de Angelópolis, por lo que solicitaron que el TSJ las revise y les “dé carpetazo”, pues el tema genera zozobra.

Hilario Alonso Flores, asesor del Movimiento de Malacatepec, recordó que en, 2018, dos años después de que Grupo Proyecto empezó a presionarlos para vender las hectáreas de sus ejidos, se liberaron 19 órdenes de aprehensión por el supuesto delito de extorsión y de las que una se ejecutó contra el dirigente Emiliano Zambrano Aguilar.

A los nueve meses quedó libre ya que no se demostró tal chantaje, pues la supuesta extorsión refería a un documento que los inconformes llevaron al entonces comisariado ejidal que tenía que firmar para comprometerse a no ceder las hectáreas.

Sin embargo, las otras órdenes quedaron en el limbo y el 22 de diciembre de 2021, Rocío Pastrana González fue detenida bajo el mismo argumento, por lo que se le tramitó un amparo en el que el juez ordenó la suspensión al determinar que no había elementos de extorsión.

En entrevista con Ángulo 7, Alonso Flores mencionó que no sería raro que en ambos casos haya habido intereses económicos para liberar órdenes de aprehensión sin sustento, por lo que pidió al Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que revise la causa 154/2017 del juzgado de Cholula para sobreseer esas órdenes de aprehensión, “que no cause zozobra en Malacatepec” y que haya una alternativa; incluso, llamó al poder Ejecutivo, de Miguel Barbosa Huerta, para que conmine al Judicial a llevar a cabo dicha tarea.

Ventas irregulares

“Qué revisen el caso y le den carpetazo; que se vea si hay o no voluntad”, indicó el asesor legal, aunque para él, también falta que haya una actualización de programas y subprogramas de ordenamiento territorial en la Zona Metropolitana de Puebla.

Lo anterior, al recordar que, en 1927, por resolución presidencial, al ejido de Malacatepec, ubicado en el municipio de Santa Clara Ocoyucan, se le cedieron 2 mil 400 hectáreas; todos los ejidos, cuentan con tres tipos: de asentamiento humano (seis hectáreas), parceladas (840 hectáreas) y mil 350 hectáreas de uso común.

Explicó que las primeras ya salieron del régimen ejidal pues son solares urbanos; de las segundas, a algunos Grupo Proyecta les compró, forzosamente, entre 600 y 700 hectáreas, pese a que este tipo de tierra se puede vender solamente a gente del mismo ejido, de acuerdo con la Ley Agraria.

“Sin embargo, en todos estos años han contado con complicidad de autoridades de tres niveles, porque todas participan en la regularidad de predios”, dijo el activista.

Respecto a las de uso común, todas distribuidas en seis polígonos, también empezaron a comprarlas en 2016 bajo presiones, pese a que la Ley Agraria no lo autoriza por su mismo carácter.

“Crecimiento urbano desordenado”

Por ello, la gente se organizó y montó un campamento, que a la fecha sigue, para evitar que Grupo Proyecta se las apropie, pues, además, de acuerdo con Hilario Alonso, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha negado la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por lo que su uso de suelo no ha cambiado.

“Es irregular la compra y si no se puede vender, no existe venta. No podemos vender algo que no se puede, es como vender el sol, aunque me den dinero, es utópico (…) los de Lomas ya compraron, pero no existe porque no se pueden vender esas tierras por ley. Que se restaure legalidad”, pidió.

Para el asesor legal, también el Congreso del estado debería de modificar las leyes, ya que no se trata solo del impacto ambiental, sino de lo económico, social y cultural, sobre todo en la Zona Metropolitana de Puebla, por el crecimiento urbano muy desordenado; “se debería exigir el saber cómo ayudarán a cohesión de comunidades de los pueblos porque los han dividido los intereses”.

Puso de ejemplo que sobre la carretera federal de la México-Puebla, cada vez hay más negocios en tierras ejidales, en las que seguramente no se ha cambiado el uso de suelo.

Falta definir qué áreas se pueden urbanizar, cuáles son para industria y reserva agrícola para el apoyo al campo, finalizó.

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