A partir del 15 de junio, subirá de cinco a seis pesos la tarifa mínima del transporte público concesionado, que comprende autobuses, microbuses y camionetas de ruta, en la Ciudad de México, con base en la inflación y no en las exigencias de transportistas.
Así lo expuso el secretario de Movilidad, Andrés Lajous Loaeza, tras las mesas de negociación con integrantes de la Fuerza Amplia de Transportistas, que demandaban un incremento de tres a cinco pesos.
De acuerdo con el funcionario, el gobierno de la ciudad rechazó la exigencia de los transportistas con base en un análisis del cambio de costos de operación del transporte, el cual contempló cuánto gastan en gasolinas e insumos, así como la variación según el Índice Nacional de Precios al Consumidor y los compromisos de mejorar el servicio.
Por ello, aprobó una actualización de un peso a la tarifa del transporte concesionado, que no incluirá el bono para apoyo de combustible, mantendrá el programa de chatarrización y exige a los transportistas la revisión de la seguridad y la calidad en el servicio, así como el mantenimiento de las unidades y la capacitación de los choferes, a lo cual el gobierno dará seguimiento.
Como el transporte concesionado en la Ciudad de México tiene tarifas por kilómetros, la tarifa mínima será de un pesos para microbuses, autobuses de ruta o de corredor. En los servicios de transporte del gobierno de la Ciudad de México los precios se mantienen.
LPR
