De las 31 concesiones de litio en México, 26 (83 por ciento) son propiedad o copropiedad de empresas de Canadá, por lo que la reforma a la Ley Minera plantea que el Estado mexicano se reserve la explotación del mineral para que las ganancias se queden en el país.
Así lo expuso Alejandro Armenta Mier, senador por Puebla, durante la discusión, en el pleno de la Cámara alta, de la reforma a los artículos 1, 5, 9 y 10 de dicha ley, que fue aprobada el lunes en la Cámara de Diputados.
De acuerdo con la información presentada por el legislador poblano, que obtuvo a través de solicitudes de transparencia, las 31 concesiones fueron otorgadas en 2018, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
De ellas, ocho están vigentes y una está en ya en etapa de producción. Esta última es la de Bacanora Minerals, copropiedad de Canadá e Inglaterra. El resto están en la etapa de la exploración:
La empresas mexicocanadiense Zenith Minerals/Alejo Monsiváis también tiene concesionados los proyectos mineros de San Juan y San Vicente, en Zacatecas, con lo que suman las 31 concesiones.
Al respecto, el senador recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la secretaría de Economía revisar el estado de las concesiones vigentes, a fin de determinar si hay antecedentes de explotación. De ser así, la reforma no se le podrá aplicar y pueden seguir produciendo.
Reforma no busca nacionalizar, sino reservar explotación
El senador poblano también precisó que la reforma a la Ley Minera no busca nacionalizar el litio, sino reservar para el Estado la explotación de este mineral estratégico a través de la declaración de su utilidad pública.
“Hoy tenemos en nuestras manos una iniciativa patriótica que no busca nacionalizar el litio, no hay que confundirnos, la iniciativa no habla de nacionalización, en el artículo 1, en el artículo 10, se habla de declarar utilidad pública en la exploración y explotación”, expuso.
El senador insistió en que el Congreso debe reservar para el Estado, al menos en la ley secundaria, dicho mineral debido a su valor creciente en el mercado mundial, donde una tonelada vale hoy un millón 150 mil pesos, hace dos años valía 150 mil pesos y el Banco Mundial estima que, para el 2050, el incremento será de 500 por ciento.
“¿Qué se tiene que hacer? El Estado mexicano explora, extrae, genera el cloruro de litio y el bromuro del litio y se lo pone, se lo vende a los particulares para que desarrollen la industria del litio en todas las tecnologías. Y entonces sí, vendemos el litio en dólares, no como hoy se lo están llevando como arena de río y como arcilla”, sostuvo.
Incluso aseguró que México puede poner sus reservas de litio como “prenda” para amortizar e incluso pagar su deuda externa.
LPR
