Evitar la impunidad del crimen organizado y de “cuello blanco” será muy difícil, pues falta componer el sistema de justicia fortaleciendo otras medidas cautelares, no liberar las cuentas de los procesados, prohibirles salir de casa y transparencia de los jueces.
Así lo admitió, en entrevista con Ángulo 7, Lucio Ramírez Luna, abogado y académico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), quien si bien está a favor del proyecto para invalidar dicha medida en la Suprema Corte, admitió que es un tema muy complejo.
En el marco de su ponencia “La prisión preventiva oficiosa frente a los derechos humanos”, impartida en la Facultad de Derecho, comentó que se tiene la costumbre de que a toda detención se le debe aplicar está medida, cuando no debe ser así, sino que tiene que ser analizado caso por caso para ver qué medida cautelar es la que corresponde, pues en caso de ser absuelto ya se afectó su fama pública.
“Hay que ver en qué condiciones se cometió el delito, quiénes participaron, cuál es la procedencia de la persona, qué antecedentes tiene, si pone en riesgo el proceso de fuga, si tiene los recursos para dejar el país, entre otras circunstancias que deben analizarse”, expuso.
Conforme han pasado los años, ha aumentado el catálogo de delitos dentro del artículo 19 constitucional que merecen está medida, pero el problema es que solo debe ser por excepción, es decir en casos extremos, porque hay otras 11 que se pueden contemplar antes.
Aun cuando haya delitos graves, el abogado se pronunció por revisar la situación u optar otras medidas, como ponerle un localizador en el pie para que no pueda salir del lugar, quitarle pasaporte y no permitirle que tengan acceso a recursos económicos y que firmen cada cierto periodo.
En México, existe el problema de que, cada que se registra un delito grave, se reforma la Constitución para poner más penas, por lo que el ministro Luis María Aguilar Morales propuso invalidar la prisión preventiva oficiosa para que sea el juez el que analice caso por caso.
“Ese es el proyecto que se tiene en análisis por parte del ministro. Esperemos que pase. No están de acuerdo muchos porque dicen que se abriría la puerta giratoria, que tardarían más en entrar que en salir, pero ahí depende igual del trabajo que haga el Ministerio Público y del juez de control”, expresó.
Hay mucho que componer, dice
Sin embargo, consideró que es muy difícil aplicar dicho proyecto en el actual sistema de justicia, pues hay “mucho que componer”, principalmente en la integración del Poder Judicial, ya que la mayoría de los mexicanos no confía en estos y ante eso se tiene que transparentar el ingreso a este gremio.
El también exaspirante a presidir la Comisión de Derechos Humanos (CDH) sostuvo que se debe de arreglar los medios de control de los servidores públicos, que la ley se aplique pareja y no que un año entren y al otro salgan solo porque tienen dinero, por lo que “es algo que se debe componer, pero es muy difícil el tema”.
Es de mencionar que la discusión de dicho tema en el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estaba programada para esta semana, pero de última hora se determinó pasarlo para el 5 de septiembre.
