En México, el cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en las mujeres, por ello la radióloga Janett Lizzet Sánchez Cortés, egresada de la BUAP, indicó que la mastografía no es un estudio doloroso, pero implica tener empatía con las pacientes; su diagnosticó ayuda a no ser parte de la estadística.
Por lo anterior, el personal del área de salud cumple un papel fundamental, como Sánchez Cortés que con sentido humano atiende a mujeres que se practican la mastografía en el Hospital Universitario de Puebla (HUP) desde hace más de una década.
La radióloga egresada de la BUAP reconoció que su labor es un aspecto importante para el diagnóstico temprano, por ello, eligió la carrera en radiología porque sintió la necesidad de ayudar a las personas, pero desde una perspectiva diferente, contribuyendo a la detección oportuna de patologías desde su área de trabajo.
Su trabajo implica un primer filtro, pues los estudios que realiza son el antecedente de un diagnóstico a tiempo, especialmente si se trata de cáncer de mama, aunque existen otras patologías en esta parte del cuerpo que no necesariamente son cáncer.
Sin embargo, la mastografía siempre genera en la mayoría de las mujeres sentimientos complejos por las implicaciones físicas y emocionales.
Trato de las pacientes durante estudio
La radióloga originaria de la ciudad de Puebla dijo que “algunas pacientes llegan al estudio con miedo, con el estrés de cómo será, sobre todo porque existe el mito de que es muy doloroso, cuando no es así, o porque simplemente tienen el temor de que vayan a encontrar algún tipo de cáncer en sus resultados”.
“Por eso me gusta platicar con ellas, apoyarlas y hacerles saber que no siempre se va a detectar un cáncer, sino al contrario, si ellas se realizan este estudio como debe ser, haciéndose anualmente la mastografía, pueden estar más tranquilas porque si se llega a encontrar un inconveniente se puede tratar a tiempo”, sostuvo.
Al respecto, señaló que el HUP cuenta con varios especialistas en el tema. “A las mujeres, tanto universitarias como externas, se les explica todo esto, se les trata de la misma manera para que siempre estén cómodas con la información que les brindamos, de tal forma que anualmente regresan para practicarse la mastografía”
Cada año se producen 1.38 millones de nuevos casos de cáncer de mama y 458 mil muertes en el mundo por este padecimiento. En 2019, por cada 100 mil mujeres de 20 años o más se reportaron 35.24 casos nuevos.
En los últimos años, el número de muertes causadas por esta enfermedad ha aumentado de forma alarmante, debido al retraso en el inicio del tratamiento, de ahí la importancia de un diagnóstico a tiempo.
Editado por Fernando Cortijo
R: DJ
