El patronato de la Fundación Jenkins perdió el amparo que promovió para restituir a sus integrantes destituidos y retomar el control de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), por lo que “no hay impedimento” para el regreso a clases en el campus.
Así lo dio a conocer este miércoles el nuevo patronato, encabezado por Horacio Magaña Martínez, según el cual el Juzgado Tercero de Distrito en Materia de Amparo, con residencia en San Andrés Cholula, dejó sin efectos el juicio interpuesto por el patronato de la familia Jenkins
La resolución –detalló en un comunicado– se dio el pasado martes, pero el patronato removido pretende “crear confusión en la opinión pública” alegando la existencia de una supuesta suspensión derivada del juicio de amparo, el cual ya fue declarado improcedente.
En este sentido, el nuevo patronato aseguró que ya no hay excusas para que las autoridades universitarias asuman la posesión, conducción y administración de la universidad.
Recordó que, el pasado viernes, la rectora interina, Cecilia Anaya Berríos, se negó a asumir el cargo alegando que existía una suspensión.
Sin embargo, llamó a la comunidad de la Udlap a “privilegiar el interés superior de los estudiantes, así como los derechos de los académicos, investigadores y trabajadores”.
En respuesta, el patronato de los Jenkins se limitó a calificar el comunicado como un “documento apócrifo”.
