Para mitigar las afectaciones de degradación de la cuenca en Puebla, las autoridades deben de cuidar los puntos de captación de agua, como los bosques, pues aunque hay al menos cinco áreas naturales protegidas, continúa la deforestación y tala inmoderada.
Así lo comentó, en entrevista con Ángulo 7, Valentina Campos Cabral, directora del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente Xabier Gorostiaga, de la Universidad Iberoamericana, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente que se conmemora este 5 de junio desde 1973 y que para este año tiene como lema “Una sola tierra”.
En entrevista con Ángulo 7, agregó que “se debe hacer un esfuerzo muy importante” por mantener la cubierta forestal que tiene Puebla; reponer la que se ha reducido con acciones de reforestación, así como tener incidencia desde la parte normativa en los programas de ordenamiento territorial.
En Puebla, las Áreas Naturales Protegidas (ANP) estatales son el Cerro Zapotecas, la Sierra del Tentzo, el Humedal de Valsequillo, el Cerro Colorado, los Lagos de Tepeyahualco y Guadalupe Victoria, las cuales abarcan 143 mil 528.72 hectáreas, lo que representa el 4.1 por ciento del territorio.
“Este un reflejo de cómo en términos generales nos relacionamos con el medio ambiente y que el modelo en el que nos desarrollamos sólo ha sido visto como un insumo del que se pueden tener riqueza, esto ha simplificado las diferentes funciones que cumplen los ecosistemas”, expresó.
Pide dar continuidad a políticas públicas
Otros de los problemas en el estado respecto al tema, mencionó, es la falta de continuidad de políticas públicas y las nulas sanciones por las descargas ilegales, como en el caso del río Atoyac.
Señaló que, si bien los periodos de impacto no son inmediatos, tampoco se han tenido buenos resultados, por lo que es necesario ver más allá de las gestiones estatales y municipales y que no se limiten a tiempos políticos administrativos, sino que deben construirse a largo plazo y con una visión territorial.
La académica comentó que para ello se debe llevar a cabo una evaluación de qué se ha hecho en los últimos años, qué es lo que se está haciendo y cuáles son las acciones que se tiene que ejecutar, a lo que se deben sumar los ciudadanos y diferentes sectores porque el cuidado del medio es “una responsabilidad de todos”.
Aunado a esto, refirió que las autoridades tienen la obligación de verificar que las descargas se hagan conforme a la norma establecida para que no sean ilegales, poniendo atención principalmente en la cuenca del río Atoyac por la gran cantidad de industrias que se tienen alrededor de la misma, pues según la Ley del Agua de Puebla, se impondrá una multa equivalente de 40 a 30 mil días de salario mínimo diario general vigente en el área geográfica en que se cometa la infracción, es decir, de 6 mil 914.8 a 5 millones 186 mil 100 pesos, dependiendo de la gravedad de la contaminación.
Finalmente, dijo que los planes y trabajo que se hagan no deben circunscribirse a un municipio o una región, sino que debe tener impacto para todo el territorio, pues de lo contrario se corre el riesgo de “decir que se hacen cosas, pero sin que generen un impacto”.
R: DJ
