La rectora interina de la Udlap del patronato de los Jenkins, Cecilia Anaya Berríos, recibió este lunes el campus de la universidad ante el Juzgado Civil de Cholula, por lo que la universidad está más cerca de retomar las clases presenciales en sus instalaciones.
Así lo confirmó el abogado del nuevo patronato, encabezado Horacio Magaña Martínez, Rodrigo Gurza Cárdenas, quién comentó a Ángulo 7 que Anaya Berríos aceptó el campus y asumirá desde “la vicerrectoría la conducción, representación y administración” de la universidad a nivel académico.
La aceptación de las instalaciones tuvo lugar ante la jueza Magda Reyes, titular del Juzgado Civil de Cholula y con ello la universidad comenzaría a retomar la normalidad, toda vez que el propio Gurza explicó en entrevista para este medio que las instalaciones de la Udlap fueron inventariadas ante notario público el pasado 14 y 16 de febrero.
Renovarán rectoría una vez restablecidas clases
María Emilia Sesma Téllez, titular de la notaría pública 3 de San Pedro Cholula, dio testimonio legal de que la Udlap no sufrió algún tipo de sustracción en el tiempo que tiene bajo su mando las instalaciones el nuevo patronato, como se ha querido señalar.
Gurza Cárdenas indicó que una vez que se restablezcan las clases en la universidad, elegirán rector de la mano de la comunidad estudiantil; “jurídicamente tienen todo para regresar a la universidad”, esto, ante la negativas de los estudiantes, quienes exigen que se regrese el control al anterior patronato.
El abogado sostuvo que el litigio por el patrimonio de la familia Jenkins, así como el tema de qué patronato está al frente de la universidad, no debería ser un impedimento para que regresen a clases los estudiantes, ya que el nuevo se encargó de poner todas las condiciones.
Cabe recordar que el patronato de la fundación Mary Street Jenkins, quien tenía bajo su poder la universidad, es la familia Jenkins de Landa, quienes enfrentan acusaciones de fraude y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Producto de esas acusaciones, está en disputa el patrimonio de la fundación que asciende a 720 millones de dólares, dentro de los cuales se incluye el campus de la Udlap, ante ello, la Junta para el Cuidado de las Instituciones de Asistencia Pública ordenó la destitución del patronato de la fundación Jenkins y de esta forma tomó posesión el “nuevo patronato”.
