La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) puso en marcha el Laboratorio Internacional Epigen, con el fin de estudiar una preocupación sanitaria urgente: los efectos de la contaminación de agua y aire en la población, en Puebla y Tlaxcala.
El Laboratorio Internacional Epigen tiene su sede en el Ecocampus Valsequillo de la BUAP, pero con una coordinación establecida con Francia, a través de la Universidad de Lorraine, el Laboratorio IMoPA y el Laboratorio de Investigación de Crecimiento Celular, Reparación y Regeneración de Tejidos, donde trabaja el Guillermo Barreto, destacado investigador en el área y quien apoyó de manera decisiva este proyecto, al igual que Karla Rubio Nava, egresada de la BUAP y quien además coordinará este espacio para generar nuevas propuestas y líneas de investigación.
De igual forma, se cuenta con el apoyo del Instituto Max Planck para Investigaciones de Corazón y Pulmón, donde está adscrita Rubio Nava, quien aseguró que el alcance de Epigen, con tecnologías de ciencia global, permitirá generar nueva información sustentada en técnicas de secuenciación masiva, para entender qué está pasando con los pacientes mexicanos que presentan cáncer o patologías derivadas de la contaminación.
La importancia de este nuevo espacio radica en las muertes asociadas por contaminación −un aproximado de 24 millones al año en todo el mundo─, las cuales se pueden prevenir. Al respecto, Rubio Nava señaló que al menos 20 por ciento de esos decesos se evitarían si se invirtiera en una mejor y mayor investigación de cómo un paciente, un tejido o una célula se transforma de manera patológica en un contexto medioambiental.
Por su parte, en representación de la rectora Lilia Cedillo Ramírez, Ygnacio Martínez Laguna, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, añadió que la contaminación del agua y aire son causantes de varios subtipos de cáncer, cardiopatías, padecimientos pulmonares, accidentes cerebrovasculares, hepatitis, insuficiencia renal, infertilidad e infecciones respiratorias agudas que afectan de manera desproporcionada a los sectores más vulnerables.
Recordó que este problema es originado en buena medida por procesos industriales que diseminan en el aire, agua y suelo sustancias altamente tóxicas. Mencionó que particularmente en Puebla, la mortalidad relacionada con el cáncer supera 13 veces el promedio nacional debido a la contaminación del Río Atoyac, el tercero más contaminado en todo el país, afectando a más de 2 millones de habitantes en Puebla y Tlaxcala.
De esta forma, Epigen cuenta con un Laboratorio de Biología Molecular; un espacio para el cultivo celular y de tejidos, y otra área dedicada al análisis bioinformático. En sus proyectos podrán participar estudiantes de posdoctorado, doctorado, maestría y licenciatura de carreras como Medicina, Biomedicina, Ingeniería en Alimentos, Ciencias Químicas, Matemáticas, Física y Computación. Todas estas áreas, afines a los proyectos de Epigen, están abiertas para recibir estudiantes, quienes pueden hacer una estancia corta o bien aplicar a becas de maestría y doctorado.
Es así como se planea que el Laboratorio Internacional Epigen sirva para la consolidación de biobancos, así como para la comprensión de los mecanismos moleculares de la tumorogénesis por tóxicos epigenéticos, todo esto con el apoyo de investigadores y estudiantes que se sumen a este proyecto.