La cobertura de la educación superior en el país se despliega de manera desigual y entre distintos grupos de la población, por lo que aumentarla es prioritario y fundamental para el gobierno federal, aseguró la secretaria de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya.
Al encabezar el 105 aniversario de la fundación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (Umsnh), resaltó que “sin transformación de la educación no hay transformación de México”.
Acompañada del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla y del rector de la Umsnh, Raúl Cárdenas Navarro, la titular de la SEP indicó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador atiende cuatro acciones básicas en materia de educación: tratar a maestras y maestros con la dignidad y el respeto que merecen; mejorar los planteles educativos mediante el programa La Escuela es Nuestra; el diseño de nuevos libros de texto bajo el enfoque de la Nueva Escuela Mexicana, y convertir en derecho constitucional el acceso a becas para continuar el trayecto educativo.
Recordó que, por iniciativa del entonces gobernador Pascual Ortiz Rubio, en octubre de 1917, la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo fue la primera institución superior del país, y de América Latina, en contar con un régimen de autonomía.
Comentó que, desde su fundación hace 105 años, la Universidad Michoacana tuvo el propósito de recuperar el humanismo y propiciar el desarrollo de los más vulnerables; sobre todo, de los pueblos originarios y comunidades indígenas;
Sostuvo que la Nueva Escuela Mexicana recupera ese perfil humanista en la educación, con nuevos contenidos, planes y programas para que niñas y niños aprendan a ser solidarios, reduzcan desigualdades y vivan la educación como práctica de la libertad.
Coincidió con Alberto Oviedo Mota, primer rector de la institución, quien afirmaba que la universidad debía ser “un centro de formación de una intelectualidad vigorosa y pujante para guiar al pueblo michoacano por los amplios caminos del progreso y la civilización”.
Añadió que un rasgo que distingue a los nicolaítas es la voluntad de conjugar la excelencia académica y la responsabilidad social, con el propósito esencial de servir al pueblo y contribuir con su quehacer diario a la formación de mujeres y hombres en la ciencia, la técnica y la cultura.
“No es casual que la Universidad Michoacana se haya fundado justamente en 1917, el año de la Constitución: la universidad de Michoacán es hija de la Revolución mexicana.”
Destacó el trabajo de los nicolaítas durante la administración del expresidente Lázaro Cárdenas, especialmente de los exrectores Manuel Martínez Báez, Jesús Díaz Barriga, Enrique Arreguín Vélez y Salvador Franco López, quienes participaron en la planeación y puesta en marcha de la educación superior y la investigación científica del gobierno federal.
“Celebramos así los primeros 105 años de muchos más, en que la Universidad Michoacana contribuirá a la noble tarea de transformación nacional que encabeza el presidente de la República, y desde la Secretaría de Educación Pública estamos comprometidos con su consolidación”, concluyó.
