Ante el posible desbordamiento de la presa de Valsequillo por estar en su máxima capacidad, el gobierno de Puebla decidió que no abrirá las compuertas, ya que se cuenta con un vertedor, el cual permite generar escurrimientos sin poner en riesgo a la población.
Esto fue acordado en una reunión con autoridades estatales, encabezadas por la Secretaría de Gobernación (Segob), y municipales de los ocho municipios afectados, de acuerdo con un comunicado de prensa de dicha dependencia.
Se indicó que este sistema permitirá generar escurrimientos hacía el cauce del Río Atoyac y barrancas, sin que haya ningún riesgo en las 59 colonias de los municipios de Tzicatlacoyan, Atoyatempan, Molcaxac, Huatlatlauca, Coatzingo, Tehuitzingo, Ahuatlán y Tecali de Herrera que están cerca de la zona.
En la reunión también se acordó que se tomarán acciones como implementar refugios y alertar a la población en caso de que aumente el agua, tarea que le va a corresponder a Conagua.
Por su parte, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) destinaron equipos de achique y desazolve, para brindar atención a las zonas.
Mientras, Protección Civil estatal, Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Conagua, Soapap y CEAS seguirán recorriendo el cauce del río Atoyac para identificar puntos de riesgo.
La coordinación general de Protección Civil estatal recomienda:
– Mantener una distancia mínima de 50 metros de las barrancas y del cauce del río Atoyac.
– No sacar a pastorear a los animales.
– No exponerse de manera innecesaria a las corrientes de agua.
– Estar atentos a los comunicados que emita el Gobierno del estado, a través de los medios oficiales.
