Ante el regreso presencial a clases en agosto, el gobierno estatal intervendrá 4 mil escuelas que tienen afectaciones tras haber cerrado por la pandemia del Covid-19, pero no se ampliarán, ni se construirán nuevas aulas como algunos directores y padres de familia lo han dicho.
Así lo informó, en rueda de prensa, el gobernador Miguel Barbosa Huerta quien dijo que “es importante que quede claro eso”, al tiempo de señalar que es un “gran reto” para la administración porque los recursos no son suficientes para atender este tema, pero lo asumirán.
“Poner en marcha todas las escuelas, revisar sus condiciones físicas, es eso, no es ampliación, porque algunas direcciones de escuelas, padres de familia están pensado que después del Covid vamos a construir aulas, hacer canchas, ampliar escuelas, no, eso es muy complicado”, pronunció.
Sostuvo que esta aclaración la hace porque los padres o directores están pidiendo que se hagan esas obras, lo cual no puede ser y “no es tiempo de pensar en eso”.
El mandatario manifestó que ya se tiene todos los detalles de los trabajos que se van hacer, por lo que será en los siguientes días cuando se inicien las obras, ya que los planteles tienen que estar listos antes del inicio del ciclo escolar 2020-201.
Regreso, en cinco etapas
El pasado 28 de mayo Barbosa Huerta manifestó que el regreso presencial a clases en Puebla será en agosto, independientemente de si el semáforo epidemiológico de Covid-19 está en verde o no, ya que, de no hacerlo así, la afectación al sistema educativo sería profunda.
En abril pasado el titular de la Secretaria de Educación Pública (SEP), Melitón Lozano Pérez, dijo que se tenía que llevar a cabo una fase de preparación para hacer este regreso la cual constaba de cinco etapas, entre abril y agosto.
Dichas etapas son el cierre del ciclo escolar actual, dar seguimiento de acciones solidarias “nadie afuera, nadie atrás” y formación para atender la diversidad (regiones, escuelas, condiciones de cada alumno) con evaluaciones diagnósticas certeras, priorizar aprendizajes fundamentales, favorecer la interacción y aprendizaje socioemocional.
Además de una fase compensatoria de los aprendizajes y el acondicionamiento de instituciones para garantizar que ni haya riesgo para los alumnos, para lo cual se reactivan comités participativos de salud e higiene, así como los protocolos de seguridad.