La Comisión de Administración y Procuración de Justicia del Congreso local aprobó aumentar las penas contra quienes ayuden a presos a escapar, la cual será como máximo 8 años, esto luego de la fuga y posterior captura de Felipe “N”, alias “El Pirulí” del penal de San Miguel.
Lo anterior, durante la sesión de la comisión realizada este viernes de manera virtual, en donde se reformó el artículo 186 septies del Código Penal de Puebla, tras la iniciativa que mandó en semanas pasadas el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Con esto, las personas que colaboren con la liberación de imputadas o sentenciadas para obtener su libertad de manera irregular, ya sea para que no siga el proceso penal en su contra, así como para dar cumplimiento de una pena, lo que se cataloga como evasión de presos, tendrán una pena mínima de 3 años y máxima de hasta 8 años de prisión,
Y es que la ley estipulaba un mínimo de tres meses y un máximo de 5 años, por lo que con esta reforma se aumentó 3 años, ya que el mandatario argumentó que la medida actual es “desproporcional” al daño ocasionado con el escape de algún interno.
En su intervención, la diputada del Partido del Trabajo (PT) Mónica Lara Chávez, comentó que la fuga en penales y la colusión de las autoridades, son “algunas de tantas muestras que retratan la herencia de nuestro pasado político”.
Iniciativa fue tras fuga del “Pirulí”
Esto, al poner de ejemplo la fuga de Felipe ”N” alías el “Pirulí”, del penal de San Miguel, el pasado 6 de junio, en donde participaron, por lo que fueron detenidos 17 custodios que participaron en estos hechos, así como un familiar de este delincuente.
Sin embargo, solo 15 fueron vinculados a proceso, a quienes se les impuso como medida cautelar la prisión preventiva.
Es necesario precisar que para el 17 de junio, Barbosa Huerta dio a conocer que el delincuente fue recapturado en Veracruz, en el municipio Martínez de la Torre.
