Tras la fuga de Felipe “N”, alias “El Pirulí”, quien ya fue recapturado, en Puebla se buscará endurecer las penas contra personas que ayuden a los presos a escapar, para que, con un mínimo tengan una condena de tres años de prisión y un máximo de ocho.
Lo anterior, de acuerdo con la iniciativa del gobernador Miguel Barbosa Huerta que envió al Congreso de Puebla este miércoles.
Según la iniciativa, las personas que colaboren con la liberación de imputadas o sentenciadas para obtener su libertad de manera irregular, ya sea para que no siga el proceso penal en su contra, así como para dar cumplimiento de una pena, lo que se cataloga como evasión de presos, tendrán una pena máxima de hasta ocho años de prisión, tres más que lo ya estipulado en la ley.
La iniciativa al Código Penal señala que los custodios que colaboren en la fuga de algún reo tengan como pena mínima tres años de prisión y no tres meses, como actualmente se estipula.
Es necesario señalar que “El Pirulí” se fugó del penal de San Miguel el pasado 5 de junio, por lo que fueron detenidos 17 custodios, sin embargo, 15 fueron vinculados a proceso, a quienes se les impuso como medida cautelar la prisión preventiva.
Para el 17 de junio, Barbosa Huerta dio a conocer que el delincuente fue recapturado en Veracruz, en el municipio Martínez de la Torre.
El mandatario poblano también envió una iniciativa a la Ley de Vialidad del estado para sancionar con la cancelación de la licencia de conducir y suspender su expedición hasta por 10 años a los conductores que provoquen accidentes viales.
Y es que el tema de los “arrancones” se ha incrementado en la entidad, lo que pone en riesgo la vida de los ciudadanos.
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