El presidente, Andrés Manuel López Obrador, criticó la construcción de obras mediante PPS, como el segundo piso de la autopista México-Puebla, que fue concesionado a OHL y Pinfra, a pesar de que la Federación aportó el 50 por ciento para construirlo.
En su conferencia de prensa matutina, recordó que el viaducto elevado tuvo un costo de 10 mil 500 millones de pesos, de los cuales la mitad la aportaron las empresas y son quienes cobran el peaje.
Indicó que en anteriores gobiernos se firmaban convenios de mantenimiento de autopistas por varios años, los cuales se siguen pagando, por lo que se realizan revisiones a los mismos y se busca fortalecer a Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Cabe mencionar que el tramo elevado de la autopista México-Puebla fue construido en la gestión de Enrique Peña Nieto, en el ámbito federal, y de Rafael Moreno Valle, en el estatal, tiene una longitud de 15.3 kilómetros y 21 metros de ancho y fue inaugurado a finales de 2016.
Los recursos aportados por la Federación para la realización de la obra fueron considerados como “subsidios” para las empresas, las cuales han sido criticadas por el alto costo de los peajes, a pesar de la corta distancia que se recorre.
Asimismo, durante el gobierno de Moreno Valle se construyeron otras obras mediante Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), como el Museo Internacional del Barroco, el cual tuvo un costo de 7 mil millones de pesos.
Realiza revisión a convenios en industria eléctrica
López Obrador refirió que realiza una revisión de las concesiones a empresas extranjeras que le venden energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pues en muchos casos no invirtieron, sino que solicitaron préstamos con la Banca de Desarrollo.
Cuestionó que tras las privatizaciones por la reforma energética de 2013 no haya llegado la inversión anunciada, como en el caso del sector petrolero, donde los convenios otorgados por el gobierno se usaron para la especulación en el mercado financiero y no para extraer el recurso.
