En la lista de patrimonios de la humanidad hay tres que pertenecen al estado de Veracruz, se trata de la ciudad de Tlacotalpan, la zona arqueológica de El Tajín y los voladores y el bien intangible de los voladores de Papantla o llamados “pájaros de la tierra”.
El Tajín es la ciudad prehispánica Mesoamericana de la costa norte de Veracruz que fue ingresada a la lista de la Unesco en 1992. Su influencia abarca las cuencas de los Ríos Cazones y Tecolutla desde la Sierra Norte de Puebla, donde su influencia se aprecia en la zona arqueológica de Yohualichan, hasta la planicie costera del Golfo de México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
De acuerdo con los expertos en El Tajín, se privilegiaron los grandes espacios abiertos delimitados por templos y desniveles. Además de las decoraciones con nichos, relieves y pintura mural. Uno de las construcciones más interesantes es la llamada Pirámide de los Nichos, llamada así por que los tableros que componen sus fachadas fueron decorados con nichos que hacen un total de 365, razón por la cual ha recibido atención de los estudiosos en calendarios y cosmovisión Mesoamericanos.
Existen cinco accesos principales: por el sureste (viniendo de Veracruz, Veracruz), por el norte (viniendo de Tampico, Tamaulipas), por el oeste (viniendo de la Cuidad de México), por el suroeste (viniendo de la ciudad de Puebla, Puebla) y por el sur (viniendo de Xalapa, Veracruz). Esta zona arqueológica también cuenta con un museo.
Tlacotalpan, ciudad natal de Agustín Lara
Tlacotalpan, es una ciudad ribereña a la orilla del río Papaloapan que fue declarada como bien cultural de la humanidad en 1998, además de ser el lugar de nacimiento Agustín Lara, uno de los compositores más famosos de México.
Fue fundada en 1550 su nombre quiere decir en náhuatl “tierra entre las aguas”. Preserva un enorme número de edificios de segunda parte del siglo XIX y de los inicios del XX. Otra de sus características son sus calles anchas y sus viviendas de diferentes colores y estilos.
El 30 de septiembre de 2009 fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, la “Ceremonia ritual de los voladores”, incluida el rito que se realiza en Papantla, Veracruz, que data de la época prehispánica, asociado a la fertilidad y que practican diversos grupos étnicos desde México hasta Centroamérica.
Su objeto es expresar el respeto profesado hacia la naturaleza y el universo espiritual. En el transcurso de la ceremonia, cuatro jóvenes trepan por un mástil de 18 a 40 metros de alto fabricado con el tronco de un árbol. Sentado en la plataforma que remata el mástil, un quinto hombre, el caporal, toca con una flauta y un tambor melodías en honor del sol, así como de los cuatro vientos y puntos cardinales. Después de este acto de invocación, los danzantes se lanzan al vacío desde la plataforma a la que están atados por largas cuerdas, giran imitando el vuelo de los pájaros y van descendiendo paulatinamente hasta el suelo.
