Inés Saturnino López Ponce se perfila como el candidato del PSI, partido local de Puebla, por la alcaldía de Tecamachalco, que ya gobernó de 2014 a 2018, pese a las denuncias en su contra por ejercer violencia política de género y, acusaciones de corrupción.
El exedil intentó obtener la candidatura con el PAN, partido con el que ganó hace 7 años, sin embargo, por sus antecedentes, no lo designaron y luego intentó con el PRI, que también lo ignoró.
Tan sólo dos semanas después, el 5 de abril, el expresidente municipal se registró como abanderado para buscar nuevamente la primera regiduría de Tecamachalco con Pacto Social de Integración (PSI), al que no le importó sus antecedentes.
Durante sus tres años como edil, vulneró los derechos político-electorales de las regidoras María Ruth Zárate Domínguez, Ruth Rodríguez Huerta y Yésica Camareno Morales, quienes eran críticas de la gestión del alcalde de extracción panista por la forma en que manejaba los recursos públicos; incluso, en 2015, López Ponce ordenó que se les apagaran los micrófonos a las concejales, durante sesiones de Cabildo.
También, en marzo de 2017, Zárate Domínguez presentó una queja ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) luego de que, tras acudir a las oficinas de la Tesorería municipal, el entonces alcalde la agredió verbalmente y lanzó comentarios machistas en su contra. La denuncia se asentó con el expediente 1267/2017 y se le obligó al ayuntamiento a capacitar a sus trabajadores en transversalidad de la perspectiva de género.
Los señalamientos de las regidoras derivaron del cuestionamientos de la administración de López Ponce, sobre quien, ahora, pesa una denuncia de la Auditoría Superior del Estado (ASE), razón por la que intentó ampararse, pero sin éxito.
Aunque el Instituto Electoral del Estado ni el PSI han confirmado si el exedil será el candidato de dicho instituto político, tampoco se ha negado.
