Tras su última edición de 2019, pues en 2020 se atravesó la pandemia de Covid-19, miles de familias poblanas volvieron a llenar el bulevar 5 de Mayo para presenciar el décimo Desfile de Calaveras celebrado en la ciudad de Puebla, que no se realizaba desde 2019.
El desfile organizado por el gobierno estatal, a través del instituto Poblano de la Juventud (IPJ), se realizó luego de ser reprogramado por las explosiones ocurridas en San Pedro Xochimehuacan, el pasado 31 de octubre.
Aunque en 2020 se canceló a causa de la pandemia, Alrededor de las 16 horas, familias, parejas de novios y amigos se comenzaron a instalar en dicha vialidad para tener la mejor vista del evento, mientras los vendedores ambulantes se alistaban para ofrecer algodones de azúcar, papas, elotes, bebidas y varitas de luces para los niños.
Después de las 18 horas, comenzó el desfile, luego de que los 38 contingentes realizaran un minuto de silencio por lo ocurrido en San Pablo Xochimehuacan, para luego arrancar en la calle 43 Oriente hasta la Cruz Roja, sobre el bulevar 5 de Mayo.
Con cubrebocas, pero sin sana distancia
Aunque la mayoría de los poblanos hizo uso de su cubrebocas para evitar contagiarse del virus de Covid-19 que aún persiste, el IPJ no verificó la sana distancia, sin embargo, el evento fue vigilado por los agentes municipales para prevenir cualquier incidente.
Escuelas, instituciones de danza, carros alegóricos, bandas de música y automóviles desfilaron por 45 minutos, portando algún disfraz o elemento alusivo al Día de Muertos.
El desfile terminó alrededor de las 19:30, por lo que, de manera inmediata, la gente comenzó a dirigirse a algún puesto de comida para concluir su visita al Centro Histórico.
De esta manera, Puebla comienza a reactivarse no sólo de manera económica, sino también social, pero será importante continuar con el cuidado de las medidas sanitarias, ya que, de acuerdo con la Secretaría de Salud, entre diciembre y enero se espera una alza de contagios por el coronavirus.
R: DJ
