Locatarios de la Central de Abasto de Puebla acusaron que siguen en curso las obras en los cuatro camellones que fueron vendidas a un particular, por lo que exigieron al ayuntamiento de Puebla detenerlas, pues sólo generarán un conflicto vial y falta de estacionamiento.
En rueda de prensa, encabezada por José Huerta Mejía, secretario General del Consejo de la Central de Abastos, acompañados de representantes y líderes de mesas directivas, recriminó que las autoridades municipales no hayan tomado cartas en el asunto a pesar de que ya lo habían denunciado.
Dijo que en esta zona se tiene un régimen de condóminos, pues desde que inició la central las áreas verdes fueron catalogadas como comunes y que pertenecen a ellos, por lo que nuevamente señaló que no fueron consultados para avalar su venta hace más de 10 años.
Recordó que las obras iniciaron a mediados de octubre y de acuerdo con la información que tienen, serán locales y bodegas, por lo que señaló ya es “increíble” que el ayuntamiento pasado, encabezado por Claudia Rivera Vivanco, haya dado los permisos de construcción.
Comentó que supuestamente se tenían sellos de clausura para que no siguieran con los trabajos, lo cual parece “les valió” y aprovecharon el cambio de administración, por lo que es necesario que haya “un manotazo de autoridad”.
“Alzamos nuestra voz inconforme con lo que se está haciendo en estos momentos aquí en la central, hacemos un llamado al ayuntamiento a que nos escuchen y den una solución a este problema grave que estamos viviendo, el cual nos va complicar nuestra vida y la movilidad”, asentó.
Obras generarán me caos vial
Detalló que de concluirse las obras se generará un caos vial, pues acortará el espacio para estacionamiento, lo cual “de por si no alcanza”, por lo que urgieron al alcalde Eduardo Rivera Pérez que “no se solapen estos hechos”.
La semana pasada los locatarios acusaron que, sin tomar en cuenta al consejo, en 2009, la administración municipal vendió a un privado cuatro áreas verdes de esta zona, mientras que el ayuntamiento saliente dio los permisos para construir locales.
Dicha venta se dio en la gestión de la priista Blanca Alcalá Ruiz (2008-2011), la cuales se supone deben ser para todos y no se tendrían que hacer construcciones.
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