El presidente, Andrés Manuel López Obrador, encabezó la ceremonia de “Petición de perdón por agravios a la comunidad china en México”, como la masacre de 303 personas en 1911 y aseguró que su gobierno no permitirá “nunca más” el racismo y la xenofobia.
En Torreón, Coahuila, donde ocurrió la matanza hace más de un siglo, aseveró que la población del país oriental emigró desde China, por una crisis, a Estados Unidos, donde no se les permitió estar y se trasladaron a otros lugares, como México.
Expresó que en territorio mexicano se difundieron la discriminación y los señalamientos contra el pueblo asiático, a quienes se les acusaba de ser “incultos y arrogantes”, por lo que sufrieron de racismo “igual o peor” al que sufren indígenas o africanos en el país vecino del norte.
Añadió que incluso en el plan del Partido Liberal, de extracción magonista, de 1906, se tachaba a los chinos como “sumisos, mezquinos de toda aspiración y un obstáculo para los trabajadores”, por lo que tanto “revolucionarios como reaccionarios” coincidieron en los procedimientos más “crueles” contra ellos.
Comentó que fue cuando los revolucionarios maderistas que se oponían a Porfirio Díaz tomaron Torreón, que al menos tres contingentes “asaltaron”, en diferentes ocasiones, a la comunidad asiática, despojándolos de sus propiedades y asesinándolos a sangre fría, con un saldo de 303 víctimas, entre ellos algunos japoneses.
No hubo castigo a responsables de masacre
Dichas acciones, dijo López Obrador, tuvieron como origen el “odio racial, la envidia y el entretenimiento de la tropa”, además de que ningún jefe revolucionario que participó en la masacre fue juzgado.
Agregó que la política de discriminación hacia la comunidad china continuó, a tal grado que de 1930 a 1940 la población disminuyó de 15 mil a sólo 4 mil, pues muchos huyeron a otros lugares a pesar de tener la ciudadanía mexicana.
El presidente destacó el apoyo del país oriental por la pandemia de Covid-19 con el envío de insumos médicos, como ventiladores, equipo de protección y millones de vacunas Sinovac.
Embajador chino reconoce compromiso
Por su parte, el embajador de la República Popular China, Zhu Qingqiao, reconoció a López Obrador por su sentir de responsabilidad histórica y su compromiso, pues con el evento “se curan las heridas y se consuela a las víctimas”.
Indicó que México ya es un lugar donde pueden convivir personas de diferentes colores, creencias y culturas, pero en otras partes del mundo aún pervive el racismo, el odio y la violencia.
Destacó el apoyo del gobierno mexicano “en el periodo más crucial” de la pandemia, con el envío de aviones con insumos médicos, lo cual el país asiático ha retribuido con vacunas que “llevan esperanza”.
Asimismo, argumentó que mientras en China se consolida el proyecto de construir “un país socialista moderno”, en México se experimenta la cuarta transformación, encabezada por López Obrador.
