Los aumentos en las tarifas de luz en España han roto récords, lo que ha abierto el debate sobre la participación de generadoras privadas en el sector, las cuales dominan en dicho país, pero ¿cómo funciona el sistema eléctrico y por qué el alza en los precios?
En el país ibérico el mercado eléctrico cuenta con un esquema de despacho prácticamente igual al del mexicano, en el que se da prioridad a aquellas centrales productoras que presentan el precio más bajo.
Lo anterior se hace tomando en cuenta los costos variables, es decir, aquellos destinados a combustibles o materia prima necesaria para poner en marcha las estaciones, por lo que son las eólicas o solares las que presentan el más bajo, al no requerir inversión en ese sentido, siendo despachadas en primera instancia.
Sin embargo, se trata de un “mercado eléctrico marginalista” en el que, independientemente del precio ofertado por el productor, todos reciben el del último que haya entrado al mercado, que en el caso español son las centrales térmicas basadas en combustibles fósiles (carbón, gas).
En pocas palabras, aunque las energías “limpias” o “renovables”, como la eólica o solar ofrecen precios bajos, se les tiene que pagar a los más altos de las generadoras contaminantes, con lo que obtienen ganancias más elevadas.
Mercado fue liberalizado en 1997; no tienen empresa estatal
A lo anterior se suma el hecho de que el mercado eléctrico en España fue “liberalizado” en 1997, es decir, se permitió la entrada de privadas al sector y el gobierno prácticamente no tiene intervención, por lo que no cuentan con una empresa estatal, como en México con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Ello ha generado que sean cinco empresas: Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, la cual tiene importantes negocios en México, EON e Hidrocantábrico, las que acaparan el 95 por ciento de la industria.
Alzas en electricidad impulsan inflación
Ahora bien, las tarifas se han incrementado en los últimos meses: del 37.1 por ciento en junio; 26.9 por ciento en julio y 34.9 por ciento en agosto, llegando a costar 140 euros (alrededor de 3 mil 326 pesos) por megavatio/hora hace casi una semana, rompiendo todos los récords conocidos.
Los aumentos en la luz, incluso han impactado en la inflación del país ibérico, pues en octubre el Índice de Precios de Consumo (IPC) subió hasta el 5.5 por ciento, su nivel más alto en casi tres décadas.
Los cambios abruptos en los costos de la electricidad han sido señalados como una consecuencia de las subidas en los precios del barril del petróleo y, con ello, del gas, que se prevé lleguen a niveles no vistos en años, pues es el insumo que determina el costo que se le paga a todos los participantes del mercado español.
En ese sentido, se ha abierto el debate en torno a que las alzas podrían detenerse con la existencia de una empresa estatal, con una mayor intervención del gobierno o con una reforma al sistema eléctrico.
Sin embargo, el gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, del Partido Obrero Socialista Español (PSOE), aún no ha anunciado las medidas para detener los incrementos.
Incluso, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado en distintas ocasiones que si persiste el esquema actual del sistema eléctrico mexicano, heredado por la reforma energética de 2013, se llegaría a un escenario igual al español, con alzas desmedidas en las tarifas y la desaparición de CFE.
Y es que, ha comentado, su propuesta de reforma eléctrica busca cambiar el esquema de despacho, incorporando a las hidroeléctricas de la empresa productiva del estado, las cuales son las más baratas y están subutilizadas.
Fuentes: El País, El periódico de la energía
