El presidente, Andrés Manuel López Obrador, informó que si la reforma eléctrica es aprobada, la CFE podrá operar sus hidroeléctricas, las cuales actualmente están “subutilizadas”, lo cual no representará un costo adicional y garantizará el abasto de luz.
En su conferencia de prensa matutina, afirmó que debido al esquema heredado por la reforma energética de 2013, a las plantas de la empresa productiva del estado no se les permite despachar la energía que producen, por lo que en muchos casos si tiene seis turbinas sólo operan una o dos.
Recalcó que la propuesta de modificación a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, no implica “estatismos”, ni nacionalizaciones, sino que “el estado cumpla con su función social”.
Argumentó que la reforma contempla que los privados manejen el 46 por ciento del mercado, lo cual representa todo lo que Argentina consume de luz, pero las empresas afectadas no están conformes pues “lo quieren todo”.
Expuso que de no aprobarse la iniciativa, los “monopolios” privados dominarán la industria, generando “lo que pasa en España”, donde se han presentado alzas históricas en el precio de la energía.
No podemos dejar el litio en manos del mercado
López Obrador reiteró la necesidad de que el litio, mineral usado para la elaboración de baterías para autos eléctricos y otros dispositivos, deba ser manejado por el gobierno, ya que “sé de muy buena fuente que les importa mucho el litio a quienes actúan como hegemonías y nosotros no podemos dejar ese mineral al mercado”.
Indicó que el recurso debe servir para el desarrollo del país, pensando en próximas generaciones, por lo que incluso ya se cuenta con una proyección de cómo se puede explotar.
Señaló que “si hay un acto de traición” y la reforma eléctrica no es aprobada, buscará otras opciones y estrategias, con el fin de evitar que sea explotado por privados.
