Además de una zona de tolerancia e implementar un padrón de trabajadores sexuales, la iniciativa que se impulsa en Puebla busca que el gobierno garantice la educación y sostenimiento de los hijos de quienes ejercen este oficio, y que apoye para que puedan insertarse en otras áreas de empleo.
De acuerdo con la iniciativa de la Ley que Regula el Trabajo Sexual y la Profilaxis Social en el estado de Puebla, a la que Ángulo 7 tuvo acceso y que no ha sido presentada ante el pleno del Congreso, se resalta que el trabajo sexual está amparado en el artículo 5 de la Constitución federal, donde se salvaguarda la libertad de las personas para dedicarse a la ocupación que elijan.
“El propósito es resolver integralmente el problema del trabajo sexual comercial” sostiene el documento, en el que se señala que será la Secretaría de Salud (SS) la principal encargada de velar por dicho sector.
Por ello, la dependencia estatal deberá llevará control de actividades de trabajo que pueda desarrollar cada persona dedicada al sexoservicio, para que, cuando el estado ubique fuentes de empleo, las tome en cuenta para que puedan buscar las vacantes.
Recalca que la asistencia pública se encargará de la educación y sostenimiento de las y los hijos de las y las y los trabajadores sexuales, quedando prohibida la permanencia de los menores en las zonas de tolerancia.
Prohibido, explotadores de mujeres
Sobre estos últimos espacios, se hace énfasis en que sólo podrá permitirse en locales ubicadas los lugares permitidos por la autoridad sanitaria.
El lugar debe de tener estas características: su interior no puede ser visible para las casas o habitaciones próximas; las puertas y ventanas que tengan frente a la calle deberán de estar provistas de mamparas y persianas, con una altura suficiente para impedir que desde afuera pueda observarse el interior de la casa o local de que se trate.
En los establecimientos, se guardará orden, ya que los individuos causantes de desórdenes y escándalos, serán sancionados por la autoridad municipal, y se prohibirá el uso de instrumentos de música cuando causen molestias a los vecinos, la permanencia de personas menores de 18 años, de individuos en estado de ebriedad o de intoxicación por drogas, así como presencia de gigolos, lenones o explotadores de mujeres.
Si servidores públicos (agentes o empleados del gobierno) invaden o allanan los establecimientos y habitaciones que ocupen los trabajadores sexuales, sin una orden, se les suspenderá o destituirá del cargo que desempeñan.
Se propone que las personas que se dediquen, o quieran entrar al trabajo sexual, lo comunicarán a la Secretaría de Salud (SS) del estado o a sus dependencias, así como a los ayuntamientos correspondientes, expresando los siguientes datos: nombre, edad, estado civil, si saben leer y escribir, si tienen hijos y ubicación del lugar donde ejercerán su oficio.
Lo anterior quedará asentado en un registro donde se incluirá el resultado de un examen médico, antecedentes patológicos y fotografía, cuyos datos deberán ser protegidos pues los funcionarios no podrán hacerlos públicos, pero, de hacerlo y a cambio de dinero, serán suspendidos por un lapso de un año en la primera vez, y si, reincide, será cesado definitivamente.
Trabajar sin ser forzadas
Dicho oficio no podrán ejercerlo menores de 18 años ni embarazadas y quienes padezcan infecciones de transmisión sexual; quienes lleguen a contagiarse, deberán ser internados “inmediatamente” en cualquier hospital de salud pública.
El cualquier momento que lo deseen, sin más trámite que dar aviso a las autoridades respectivas, los sexoservidores podrán retirarse temporal o definitivamente del ejercicio, sin que por ningún motivo puedan ser forzadas a continuar en el mismo.
Quienes se dediquen al trabajo sexual estarán obligadas a asistir a pláticas, conferencias sobre higiene sexual, además de que se practicarán semanariamente reconocimientos profilácticos por médicos de la SS, sin costo.
De no acudir a las revisiones, a los trabajadores sexuales se les multará con un monto que podrá duplicarse en caso de reincidencia o, con reclusión hasta por 15 días.
En otro punto, la iniciativa pide que médicos, enfermeras y demás personal de la SS auxilie a quienes quieran practicarse un aborto, siempre que la persona gestante lo desee.
Es de interés público todo lo que tenga por finalidad apartar “a la mujer y al hombre del ocio, en entiendiendo que la lucha contra al trabajo sexual no debe de generar ir contra quienes deseen dedicarse a este oficio y cuyos derechos humanos deben de ser defendidos.
En entrevista con Ángulo 7, Ángel Manuel López Rafael, coordinado de la Unión de Asociaciones Civiles de Puebla y quien da acompañamiento a las interesadas, indicó que esperan tener una contestación positiva del Congreso del estado.
En caso de no tener respuesta, no descartó hacer movilizaciones y tramitar amparos para que en Puebla sea reconocido el trabajo sexual, con el fin de que sea regulado.