El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró el consenso entre organizaciones y gobiernos para dar inicio al proyecto Agua Saludable para La Laguna, que busca abastecer a un millón 600 mil personas, y confió en que operará en 2023.
Lo anterior, este viernes en las instalaciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Lerdo, Durango, donde el presidente recordó que el proyecto contempla el revestimiento de canales y la modernización de los sistemas de riesgo para garantizar ahorros de agua en el sector agrícola.
El objetivo es garantizar el abasto para habitantes de nueve municipios de la Comarca Lagunera con agua traída del río Nazas.
López Obrador aseguró que supervisará el avance de las obras personalmente cada tres o cuatro meses.
“Estoy seguro de que en 2023 daremos el banderazo para poner en operación esta gran obra y podremos constatar el beneficio para todos”, afirmó.
El inicio del proyecto se dio tras un proceso de socialización de mes y medio realizado por la Conagua con productores, ambientalistas y autoridades estatales y federales.
Por su parte, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, manifestó que el proyecto garantizará el abasto para todos los habitantes de la Comarca Lagunera en los próximos 25 años.
Proyectan 2,300 mdp para 2022
Para esta obra en 2021, están autorizados mil 250 millones de pesos, de los cuales han ejercido sólo 158 millones. Asimismo están proyectados 2 mil 300 millones para su aplicación durante el 2022, la inversión global será de alrededor de 10 mil millones de pesos.
López Obrador aseguró que el objetivo del proyecto es evitar que las personas de la Comarca Lagunera contraigan enfermedades por el consumo de agua contaminada de arsénico. Al evento también asistieron grupos de manifestantes para externar sus reclamos sobre problemas ejidales, el abasto de agua e incluso sobre la desaparición de una joven.
De acuerdo con la Conagua, el proyecto consiste en aprovechar aguas superficiales del río Nazas y reemplazar la que se extrae de pozos contaminados. Esto “permitirá también recuperar el nivel del acuífero principal al suspender la extracción de pozos”
• La derivadora y planta de bombeo se ubicarán a orillas del canal San Jacinto, en una zona que ya está impactada por actividades humanas.
• Las líneas de conducción correrán a lo largo de derechos de vía existentes con el fin de evitar afectaciones a la población y mitigar impactos ambientales.
• Todas las obras se realizarán fuera de la zona del núcleo del Cañón de Fernández que, lejos de resultar afectado, recibirá beneficios ambientales al incrementarse el caudal de agua que correrá a su interior.
• El programa no dañará el entorno ambiental del área actual protegida.
• Se generarán ahorros de agua en los municipios y en la agricultura, se identificarán fugas y se harán mejoras en las líneas de distribución, así como la medición de caudales.
• En el Distrito de Riego 017 se impulsará la tecnificación y modernización del riego y temporal tecnificado.
Editado por Paola Macuitl Gallardo