Una explosión en una mezquita, de la rama chií, en la ciudad de Kunduz, al norte de Afganistán, dejó un saldo de al menos 100 muertos y decenas de heridos, en lo que sería el atentado más importante desde que el ejército de Estados Unidos dejó el país.
La acción habría sido perpetrada por un atacante suicida que se mezcló entre los asistentes al centro religioso este viernes, uno de los días más concurridos para los islámicos.
Aunque ninguna organización terrorista se ha adjudicado el hecho, se estima que los responsables sean el Estado Islámico (EI), que apenas el pasado lunes realizó un atentado en una mezquita de Kabul, la capital afgana.
El gobierno de los talibanes aseguró que darán seguridad a los creyentes de la rama chiíta, una de las mayoritarias dentro del Islam junto con la sunnita y que ha sido atacada por el EI.
Cabe recordar que en los primeros días del mes de agosto, el grupo extremista talibán tomó el control político de Afganistán, lo que obligó al ejército estadounidense a retirarse del país, luego de 20 años de ocupación.
ARS
