De cara al 28 de Septiembre, Día Global de Acción por el Aborto Legal y Seguro, feministas se manifestaron frente al Congreso de Puebla para exigir la interrupción legal del embarazo, lo cual –demandaron– debe aprobarse haciendo a un lado las creencias religiosas.
La tarde de este domingo, frente a la Fiscalía General del Estado (FGE), un contingente de casi 40 mujeres se reunió frente al inmueble, que se encontraba resguardado por policías con equipo antimotín, desde antes de la 1:00 de la tarde.
Las manifestantes señalaron que, tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los Congresos locales tendrían la obligación de reformar sus códigos penales, para frenar la penalización por aborto, siendo que Puebla aún mantiene causales que pueden llevar a una mujer a la cárcel por interrumpir su embarazo.
Insistieron en que el aborto es un tema de salud pública, por lo que es una urgencia legislar al respecto, mientras que continúa la criminalización de quienes deciden hacerlo.
La manifestación avanzó desde el órgano judicial, sobre el bulevar 5 de Mayo, donde las mujeres gritaron consignas como “Saquen sus rosarios de nuestros ovarios” y “Saquen sus doctrinas de nuestras vaginas”, para después ingresar al zócalo capitalino por la avenida Juan de Palafox y Mendoza.
Estado laico, reclaman
En el primer cuadro de la ciudad, escribieron consignas en un par de paredes, a la par que el contingente llegó a la plancha de la Plaza de Armas, ante la presencia de visitantes y turistas que llenaban el zócalo.
Al llegar a la sede del Congreso local, que también estaba resguardado por una veintena de policías, las mujeres formaron un círculo al que impidieron el paso a reporteros -pero sí a reporteras- para replicar sus consignas.
Las manifestantes hicieron un llamado a los legisladores a que ya se despenalice el aborto en la entidad, al hacer énfasis en las recientes declaraciones de diputados e incluso el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quienes han señalado que debe haber “consenso” en cuanto a la decisión.
Las mujeres aseveraron que no se pueden inmiscuir asuntos de religión, siendo que el Estado mexicano debe ser laico, mientras que pidieron apartar las opiniones de grupos que se asumen como “pro vida”, en su mayoría católicos.
Cabe mencionar que la legislatura del Congreso tiene mayoría morenista, grupo parlamentario cuya dirigencia se comprometió a principios de año a abordar el tema, lo cual no ocurrió.
