Docentes, investigadores e incluso trabajadores administrativos de la BUAP se inconformaron con que el ingreso a Ciudad Universitaria (CU), suspendido desde el año pasado por la pandemia, esté sujeto a la aprobación de una comitiva que decide el acceso.
El 17 de marzo, la universidad creó la Comisión Institucional para el Seguimiento y Evaluación de la Pandemia de Covid-19, con la cual dijo se encargaría de “analizar y recomendar las medidas pertinentes” en el curso de la contingencia.
Esta asumió la tarea de vigilar quiénes podrían ingresar a CU, solo para actividades indispensables en cuanto a trámites, mientras que el personal académico debería tramitar un permiso para acudir a sus cubículos, solo en caso de ser necesario para su labor y si está “justificado”.
En distintas entrevistas, investigadores de las facultades de Ciencias Matemáticas y Física comentaron que sus labores se han visto interrumpidas ante este inconveniente, siendo que los laboratorios se encuentran cerrados, al igual que los cubículos.
Uno de los docentes, quien realiza trabajos relacionados a la enseñanza, comentó que para acceder a las instalaciones se requiere solicitar un permiso a dicha Comisión, quien lo valora y da luz verde, aunque en su caso mencionó haber sido rechazado en una ocasión.
Recientemente, un administrativo de la facultad de Físico Matemáticas se inconformó ante las dificultades que supone acceder, a pesar de que tenía que acudir a firmar la nómina para profesores, aunque logró cumplir con el trámite.
Apenas la semana pasada, un grupo de docentes pidió entrar a las instalaciones de CU para concretar el registro de Guadalupe Grajales Y Porras como candidata a la rectoría, pero les fue negado a causa de la pandemia, lo cual acusaron como una forma de “coartar sus derechos”.
